Se ha dicho mucho acerca de la posición como segunda mamá para niños y el puesto se lo llevan las tías.
Esto es parte de la idea colectiva que muchas personas tienen; sin embargo, la ciencia ha confirmado esta propuesta que ya se había convertido en un hecho.
Según la especialista y maestra en Terapia Familiar en Psicología Clínica y Ciencia de la Psicología, Olga María Renville, las tías son importantes en la vida de los sobrinos pues ofrecen una buena mezcla de seguridad y diversión ideales para un sano y feliz desarrollo.
La relación entre tíos y sobrinos se caracteriza por ser una donde hay más libertad y permisividad de hacer lo que los sobrinos deseen, pero sin llegar a quitarle autoridad a los padres.
La opinión de la maestra Renville es que “hay madres que son bien fuertes y autoritarias, y son las tías esa parte dócil que necesitan los muchachos en algunos momentos. Son más divertidas, los llevan a pasear y les complacen sus caprichos”.
En consecuencia, de este tipo de relación las tías se vuelven la compañía ideal.
En cuanto a la generación que sería la más reacia a tener hijos, la que lidera y se lleva la característica de ser ideal para este papel, está la millennial.
Esta facción de jóvenes tiene entre sus planes la autorrealización laboral o personal y la conservación del medio ambiente.
Sus planes van algo disociados de la paternidad o maternidad, es por ello que ven en los sobrinos una alternativa a esta etapa, ya que no resulta una responsabilidad real, pero cumple esas necesidades familiares de afecto.