Aunque el atletismo está de luto la lección que dejó Gaber Grunewald a sus compañeros y al mundo, quedará para siempre. La maratonista murió a los 32 años tras ser internada por última vez en Minneapolis (EE.UU.) según confirmó su esposo de Gabe, quién estuvo siempre apoyándola.
“Ser valiente, para mí, significa no renunciar a las cosas que me hacen sentir viva”, dijo Grunewald en una entrevista. La noticia ha dado vuelta al mundo por la valentía y coraje que caracterizaba a Gaber y por inspirar a muchas mujeres a no rendirse ante un diagnóstico grave, pues, tuvo que enfrentarse a diferentes procesos para combatir cuatro tumores durante sus últimos 10 años.
“A las 7:52 dije: ‘No puedo esperar a volver a verte. A mi héroe, a mi mejor amiga, a mi inspiración, a mi esposa”, comentó Justin Grunewald en su cuenta de Instagram, además, ante la triste noticia comentó “Siempre me sentí como si fuera Robin de Batman y sé que nunca podré llenar este enorme agujero en mi corazón o llenar los zapatos que dejas aquí”.
El cáncer apareció hace 10 años en la vida de Grunewald, sin embargo, eso no fue impedimento para fortalecer la relación entre Gabe y la maratonista. A pesar de ser diagnosticada un carcinoma adenoide quístico en las glándulas salivales, al día siguiente decidió iniciar un cambio en su vida y fue así que comenzó registrando su mejor marca en los 1.500 metros.
La mejor manera de batallar su enfermedad siempre fue conversando con sinceridad y naturalidad. “Cuando me diagnosticaron cáncer por primera vez, intenté priorizar las cosas de la vida que me gustaban y, por eso, quise centrarme en ser tan buena atleta como pudiera”, declaró Grunewald.
La segunda pelea fue en el 2011 contra el papilar tiroideo. Tras un año de tratamiento, Gaber volvió con éxito a las pistas quedando en el cuarto puesto en los 1.5000 trials de EE.UU. para Londres 2012. Luego, corrió en los Diamond League de Mónaco, posicionándose en el décimo puesto en el ranking mundial. Aunque todo parecía que su enfermedad estaba controlada, tuvo que someterse a una extirpación de la mitad del hígado junto con el cáncer que había retornado.
En el 2017 los chequeos médicos y sesiones de quimioterapia se mantenían. El desgate físico se fue presentando durante estos últimos dos años, retirándose de competencias profesionales. Sin embargo, ella y su esposo Justin decidieron crear la carrera Brave Like Gabe (valiente como Gabe)5k, un evento anual en St Paul que se celebra en Minnesota.