El bebé requiere de muchos cuidados, sobre todo en sus primeras semanas de vida. Por ello, es importante que los padres adopten ciertos hábitos de higiene para el beneficio de la salud de su pequeño.
Es sabido que la alimentación del bebé es sumamente importante para que tenga un buen desarrollo, asimismo, una higiene adecuada. Es así que, para simplificarles un poco las tareas a los padres, a continuación, le mencionamos una lista con cuidados básicos y sencillos de aplicar en los pequeños, señalados en el portal Eres mamá. ¡Atenta y toma nota!
La piel del bebé es muy delicada. Por ello, es importante que se use productos especiales para la limpieza del niño. Se deben limpiar con especial cuidado los pliegues de su piel, el pecho, los brazos, las piernas y la cola.
Para lavar su cabeza, se debe usar una cantidad muy pequeña de champú para niños y tener mucho cuidado con sus ojos y luego tienes que retirar muy bien los restos de jabón y champú de su cuerpo.
La limpieza correcta de tu bebé garantiza su bienestar. Por ese motivo, cuando se le tenga que cambiar el pañal es recomendable lavar la zona para evitar irritaciones por el uso de solo toallitas húmedas.
En el caso de las niñas, la limpieza debe ser siempre de adelante hacia atrás, para evitar depositar los residuos de las heces fecales en su vagina. Es también muy importante limpiar bien el área de los labios vaginales.
Muchos padres piensan que para limpiar las orejas es necesario un hisopo; sin embargo, esto puede crear infecciones. Para da una limpieza adecuado es recomendable hacerlo en la hora del baño y de manera superficial.
Queda claro que las manos de los bebés son muy frágiles; por eso, cortarle sus delicadas uñas puede causar temor. Si este es tu caso, se recomienda utilizar una lima que no sea muy abrasiva y reducir el tamaño de la uña con mucho cuidado. Dale una forma recta y mantén un tamaño apropiado.
Los restos el cordón umbilical que quedan adheridos al ombligo suelen desprenderse antes del primer mes de vida del bebé. No obstante, para que su cicatrización sea correcta, se recomienda limpiar el área dos veces al día con una gasa o, en su defecto, algodón que esté impregnado de alcohol bajo en porcentaje.