Calzado para bebés: mitos y verdades que toda madre debe saber

El cuidado que se le da a los bebés es muy importante ya que, influye en su desarrollo. Ante ello, muchas madres primerizas han recibido miles de consejos sobre el uso de calzado para sus recién nacidos.

Sin embargo, en el proceso han surgido mitos, como los que indican que deben comprar calzados que “formen” el pie, dejar descalzos a los bebés e incluso han recomiendan que deber ser una talla más grande para que les dure más tiempo el zapato.

Ante esta situación, ¿son buenas todas estas recomendaciones? José Recoba, pediatra de Colloky, marca de moda infantil y creadora del concepto calzado por etapas, descarta los mitos alrededor del uso del calzado en los pequeños. ¡Atenta y toma nota!

Muchas mamás creen que el pie de los niños se forma adecuadamente a través del uso de calzados ajustados y rígidos desde que nacen. Sobre lo mencionado, el especialista reafirma que este mito no debería estar en la mente de los padres a la hora de elegir zapatos para sus bebés, ya que este es un proceso natural que se dará con el crecimiento.

“Si el bebé está en casa, en donde no hace mucho frío, no es necesario que utilice calzado, sus pies deben estar libres. El propósito de ponerle un calzado al niño cuando no ha comenzado a caminar debe ser el de conservar la temperatura adecuada y protegerlos de superficies que puedan incomodarlos, evitando obstruir el desarrollo sensorial”, señala el pediatra.

En los primeros meses del bebé, cuando sus padres lo llevan de paseo lo ideal es que sea suave, delicado, y a la vez ligero para que el niño tenga comodidad y también se proteja del frío en invierno y conserve la temperatura adecuada en verano.

El experto refiere que los calzados deben cumplir con algunas características como forros suaves, materiales adecuados y el espacio interior necesario para su correcta estimulación

Asimismo, cuando el bebé comienza la etapa gateadora, Recoba menciona que los padres deben pensar en la comodidad y seguridad de los pequeños ante los daños que pueda producirles el roce por el gateo. Para la de los primeros pasos, “el calzado debe ser lo suficientemente cómodo para que el pie se siga desarrollando, no debe ser muy rígido, duro o pesado”, explica.

Muchos padres primerizos recurren a comprar calzados con tallas más grandes o más pequeñas que finalmente terminan causando incomodidad en los bebés. “Una condición para saber cuál es la talla ideal es que el padre pueda introducir su dedo entre el talón y el calzado del bebé.

Finalmente, el pediatra resalta que es vital que los padres estimulen los pies de los bebés a través de masajes, ya que esta es una zona importante para el pleno desarrollo neurosensiorial de los pequeños.