La empresa norteamericana especializada en salud y nutrición, Welch, elaboró un estudio donde indica que la maternidad involucra hasta tres veces más trabajo que cualquier oficio o profesión. El dato se basa en el monitoreo que se le hizo a más de 2 mil madres estadounidenses.
Las madres evaluadas tienen hijos entre 5 y 12 años de edad y el estudio arrojó que la mayoría de ellas trabaja de 98 a 100 horas semanas en promedio dedicándose tan solo en la crianza de los menores.
Más de la mitad de ellas gasta otras 39 horas de su vida en un trabajo regular fuera de casa. Si sumamos las horas de crianza, más las horas laborales, nos percatamos que este tiempo equivale a dos jornadas laborales completas y una de medio tiempo cada día. Y en un escenario aún más dramático, se estaría alcanzando el equivalente a tener tres empleos en horario corrido de lunes a viernes.
Muchas madres coincidieron en que tenían pocas horas para disfrutar con sus hijos o incluso con ellas mismas. Un 40 % de las encuestadas por Welch confesaron sentirse muy agotadas porque las tareas con los niños nunca terminan.
El patrón de tiempo que los investigadores de Welch definieron para su investigación fue que la gran mayoría de madres comienza su “labor” a las 6 de la mañana y termina a las 8 de la noche.
Para muchos ese horario “no está mal”, sin embargo, son pocas las madres que terminan todas sus obligaciones a las 8. Son muchos los factores aparte de los regionales y psicológicos los que determinan el tiempo que le toma a una mamá ocuparse de su hijo, más aún cuando estos son pequeños.
El libro Modern Motherhood: An American History de Jodi Vandenberg-Daves resalta que es lamentable que en pleno siglo XXI persista el error de pensar que la crianza es tarea exclusiva de la madre.
Finalmente, cabe señalar que todas las madres, como persona, merece su propio tiempo para recrearse y realizarse personalmente, por lo que la ayuda de los padres sería de gran ayuda.