La lectura es un hábito muy beneficioso para los niños ya que, los ayuda a desarrollar su imaginación, concentración, mejora su percepción auditiva, entre otros, y el mejor momento para aplicarlo es antes de dormir.
Por ello, en las siguientes líneas te presentaremos 3 cuentos infantiles para que puedas leer con tus hijos antes de dormir. Asimismo, a través de estas lecturas, tus hijos aprenderán una nueva lección cada día y, además, dormirán mucho más tranquilos y relajados. ¡Lo mejor para tu familia!
Hace muchos años, en un pueblo en medio de la montaña, cada familia tenía un gato. Durante la noche, los gatos salían a los tejados y hablaban entre ellos sobre su día en casa. Uno de ellos, Fígaro, pasaba las horas mirando la luna. Estaba fascinado con su reflejo plateado que iluminaba todo el pueblo.
Los demás gatos se reían de él porque, en lugar de cazar ratones, miraba la luna noche tras noche. Fígaro era feliz y pensaba que algún día llegaría hasta ella, la abrazaría y le diría lo hermosa que es. Las semanas pasaban y los otros gatos dejaron de prestarle atención a Fígaro, hasta que una noche nadie lo vio en el tejado como de costumbre.
Una gatita llamada Calipso miró hacia arriba y allí lo vio, abrazando a la luna. Por eso, si miras con detenimiento cuando hay luna llena, podrás encontrar a Fígaro feliz junto a su amiga. No todos pueden verlo, solo los que tienen alma de soñadores.
Esta es la historia de Andrés, un niño que debió mudarse a otra ciudad con su familia y dejar a sus amigos de la escuela. Lo bueno es que su nueva habitación era mucho más grande que la anterior y tenía un armario gigante solo para él. La primera noche en su nuevo hogar se dio cuenta de que algo vivía en su armario.
Por supuesto, no pudo dormir del susto y de la curiosidad, hasta que tomó coraje y abrió la puerta para ver qué había adentro. ¡Encontró una bola peluda que lo miraba atentamente! El monstruo que vivía en el armario se convirtió en su mejor amigo y a partir de ese momento se sentía seguro y feliz en su compañía.
Un día, papá ratón llegó corriendo a la madriguera para contarle a su familia una hermosa noticia: «¡el sol y la luna se van a casar!» Mamá ratona dijo que esa pareja no duraría, ya que uno está despierto de día y el otro por la noche. La abuela ratona afirmó que tendrían hijos hermosos como los cometas e hijas bonitas como las estrellas… ¡Y que los padrinos serían los planetas!
El hijo mayor dijo que si se casaban y tenían hijos, todos serían soles y nunca más habría noche. Pero mientras todos deliberaban sobre el futuro matrimonio, el hijo menor pensaba en que le gustaría, al crecer, tener un amor tan bonito como el del sol y la luna. ¡Porque ambos eran hermosos!