La verdadera amistad no conoce límites, prejuicios, razas ni edades. Así lo demuestra esta pequeña niñita de tres años, quien se hizo amiga de un señor muchos años mayor que ella. Su madre no concibe el hecho de cómo dos personas de edades tan diferentes pueden llevarse tan bien.
Etta Morse, es el nombre de la pequeña que se convirtió en la mejor amiga de un hombre 92 años mayor que ella. Su veterano amigo es Stanley Rotman, exintegrante de la marina. Quienes los han visto juntos, aseguran que su conexión es tan fuerte porque son como almas gemelas.
“Etta es como las demás niñas de 3 años. Ama el rosa y el morado, se emociona con los snacks y su mejor amigo es un hombre de 95 años con una memoria perfecta”, fue la descripción que dio la mamá de la pequeña a los medios locales.
Ambos se conocieron durante una clase de música en las instalaciones de Avita of Wells, lugar ubicado en Maine donde Stanley vive actualmente. Este asilo de ancianos se especializa en Alzheimer y la atención de enfermedades mentales.
La amistad comenzó un día cuando Etta estaba a cargo de repartir instrumentos y le encargó todos a Stanley. Desde entonces, Etta y su madre visitan a Stanley al termino de las clases. Stanley ama los chocolates y su mejor amiga siempre le lleva Kit Kats, que comparten juntos. Los inseparables amigos también juegan Candyland y diversas actividades.
Laurie, la mamá, espera que la historia de su hija Etta con Stanley inspire a más asilos de ancianos para ofrecer programas como la clase de música donde los mejores amigos se conocieron y así los menores aprendan a respetar y generar lazos de afecto con las personas mayores.
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