Muchos migrantes pasan por territorio mexicano en su trayecto hacia suelo estadounidense, previo a ello, es necesario contar con la documentación migratoria requerida para entrar al país del tequila.
Vale decir que, en caso de estar dentro y no contar con los papeles necesarios, el Instituto Nacional de Migración (INM) ayuda a los migrantes a regularizar su estancia. Sin embargo, las personas que no regularicen sus papeles a tiempo, estarían violando la ley y tendrán que ser devueltas a su país.
También es posible solicitar refugio a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en caso de sentir miedo por estar en su país de origen, ya sea por amenazas, conflictos internos o agresión extranjera.
Según el INM, los migrantes cuentan con una serie de derechos durante su estadía en territorio mexicano:
- Nadie puede atentar contra su vida o integridad física
- Las autoridades no puede privarlos de la libertad, quitarles pertenencias ni limitar sus derechos. A menos que cometan un actor que viole la ley.
- Las autoridades deben ser respetuosas y tratarlos con dignidad.
- Se otorgará un traductor o intérprete si no hablan el idioma español.
- La atención médica de urgencia que sea necesaria para salvar su vida debe ser gratuita y sin restricciones.
- En caso de arresto, tienen derecho a comunicarse con la embajada o consulado de su país.
- Deben informarles el porqué de su ingreso y el desarrollo del proceso migratorio.
- Pueden solicitar el retorno asistido a su país y el reconocimiento de calidad de refugiado.
- Tienen acceso a servicios básicos de alimentación, higiene y salud.
- Pueden recibir visitas de su familia y protección de algún representante consular, ser tratado dignamente y obtener sus derechos por escrito.
- Deben tener albergue temporal mientras se llega su partida.
- No pueden ser extorsionados o agredidos
- No deben ser separados de menores de edad a su cargo.
Esperamos que esta serie de consejos y advertencias te puedan servir en caso decidas viajar a México por cualquier motivo. Recuerda que siempre es bueno prevenir que lamentar.