La educación de nuestros hijos es muy importante y una manera para realizarlo es mediante fábulas, que siguen siendo una excelente alternativa para inculcarles buenos valores a los niños desde una edad temprana.
Por ello, en el siguiente artículo te mencionaremos 2 fábulas para que tus niños estén entretenidos de manera sana y didáctica. Asimismo, estimular la empatía y la sensibilidad emocional. ¡Atenta y toma nota!
Un caballo que ya estaba muy mayor fue vendido por su amo a un molinero que lo empleó para que diera vueltas a la piedra de un viejo molino. El caballo no hacía otra cosa desde la mañana hasta la noche que girar y girar alrededor de aquella rueda, lo cual no solo le cansaba mucho, sino que lo ponía muy triste. Y es que el viejo caballo recordaba lo veloz y famoso que había sido en sus años de juventud, en los que había vivido infinidad de aventuras y también cómo se burlaba de los otros caballos que eran más viejos y lentos que él.
Ahora viéndose en esta situación en la que pasaba sus días atado y dando vueltas a dicho molino, se arrepentía de aquella actitud que había tenido cuando era poderoso: “Después de las grandiosas vueltas que di en las carreras durante mi juventud, mira las vueltas que tengo que dar ahora. Este es un justo castigo por burlarme de aquellos a los que veía más débiles e inferiores”. Moraleja: Mejor ser humilde cuando tienes poder, porque un día u otro lo has de perder.
Un lobo pensó un día cambiar su apariencia para así obtener comida de forma más fácil. Ni corto ni perezoso, se metió dentro de una piel de oveja y se fue a pastar con el rebaño, despistando totalmente al pastor. Al atardecer, fue llevado junto con todo el rebaño al granjero, donde le cerraron la puerta para que ningún lobo entrara a comerse a las ovejas. Sin embargo, en la noche, el pastor entró buscando la cena para el día siguiente, tomó al lobo y creyendo que era un cordero, lo sacrificó al instante. Moraleja: Según hagamos el engaño, así recibiremos el daño.
Cabe mencionar que las fábulas son relatos literarios cortos y que terminan con una moraleja. El mensaje final de las fábulas tiene un carácter educativo y a través de ello entretienen al niño y al mismo tiempo les educan en valores.