La leche materna contribuye a proteger al niño contra las enfermedades y es una fuente de energía, de proteínas y de otros nutrientes, como la vitamina A y el hierro, durante todo el tiempo que el niño sea amamantado. Sin embargo, muchas madres dejan este proceso de alimentación porque piensas que la leche pierde sus nutrientes y se convierte en agua luego de un tiempo determinado, ¿será cierto?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar al bebé de forma exclusiva (sin otros alimentos o líquidos) hasta el sexto mes de vida. Trascurrido el tiempo, se debe iniciar la complementaria mientras se continúa con la lactancia materna por al menos dos años.
Asimismo, luego de escuchar los mitos sobre la pérdida de los nutrientes de la leche materna luego de los dos años, la OMS señala que esto es totalmente falso. La leche materna jamás se convierte en agua ni pierde sus nutrientes.
Una reciente investigación publicada en la revista de salud pública de la Universidad de San Pablo (USP), Brasil, sostiene que, siempre que la madre produzca leche, será una leche rica en sustancias importantísimas para el desarrollo infantil.
Los beneficios de la leche materna son innumerables. De acuerdo con el neonatólogo brasileño Clery Gallacci, del Hospital y Maternidad Santa Joana, la leche materna ayuda en el desarrollo ideal de la flora bacteriana intestinal.
Además, tiene el equilibrio perfecto entre grasas y proteínas para ayudar al desarrollo psicomotor del bebé. Y no nos olvidemos de que es la principal fuente de defensas para proteger el organismo del pequeño.
Cabe mencionar que, es necesario la complementación alimenticia a la leche materna luego de los seis meses de vida del bebé. No obstante, la OMS remarca que la leche materna sigue siendo fundamental para atender las necesidades del pequeño después de los dos años de edad.
En tanto, la investigación brasileña indica algunos beneficios del amamantamiento prolongado. ¡Atenta y toma nota!
- Atiende ⅓ de las necesidades energéticas del bebé
- Posee proteína de alto valor biológico
- Responde al 45 % de las necesidades de vitamina A
- Garantiza el 95 % de las necesidades de vitamina C
- Estimula factores de protección contra enfermedades infecciosas
Luego de corroborar tus dudas con esta información, puedes ver que la leche materna no pierde nutrientes. Entonces, si decides optar por la lactancia prolongada, quédate tranquila, porque ahora ya sabes que no le estás dando agua, sino leche de la mejor calidad.