En la actualidad muchos jóvenes deciden no realizar prácticas preprofesionales porque consideran que la remuneración es mínima, comparada con el tiempo y gasto invertidos.
Sin embargo, desconocen los beneficios de insertarse en el mundo laboral mientras se encuentran cursando sus estudios superiores.
El ingresar a una casa de estudios es parte del camino profesional, pero los jóvenes deben saber que el practicar en una empresa del sector en el que han decidido desarrollarse, les permitirá aplicar sus conocimientos y, sobre todo, aprender de las acciones propias de la industria.
Por ello, Giancarlo Ameghino, Gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland destaca algunos beneficios de complementar sus últimos ciclos de estudios con aprendizaje práctico preprofesional:
Esta es una oportunidad que brindan las empresas para permitir el ingreso de estudiantes al mercado laboral con el fin de que aprenda sobre el sector en el que planean desarrollarse o especializarse.
Las prácticas permiten combinar el aprendizaje académico y laboral, acercando a los estudiantes a la realidad aplicada a su profesión, esto a través de las funciones que desempeñen en la empresa que los contrate.
Realizar prácticas en una empresa del sector les permitirá construir una red de contactos de la que podrán conseguir numerosas oportunidades laborales posteriormente.
Resulta una oportunidad para enfrentar desafíos, trabajar en equipo y demostrar sus aptitudes. Es en la empresa donde demostrarán su profesionalismo y podrán aprender sobre hábitos de trabajo colaborativo.
Finalmente, es importante que el estudiante al culminar sus prácticas solicite a la empresa, además de su certificado, un informe en el que le detallen cuáles fueron sus aciertos y puntos de mejora como futuro profesional, de tal manera que potencie sus capacidades para lograr un mejor desempeño en una nueva experiencia laboral.