Los tiempos han cambiado y la imagen de la mujer perfecta se ha ido cayendo de a pocos. Cada día, son más las mujeres que les encanta dejarse ver al natural, sin maquillaje, sostén, despeinadas, entre otras cosas. En invierno poder acurrucarse con algo caliente en cama o el sillón y poder quedarse viendo una película o una maratón de su serie favorita.
Algunas ya están en otro nivel de satisfacción que imaginarlo puede llegar a chocar, por la imagen de perfección que tiene la sociedad de las mujeres. Por eso queremos contarte cuáles son esas cosas que ni te imaginas que podemos hacer en la intimidad.
Aquí te hacemos conocer algunas de las cosas que solemos hacer:
1. Usar el mismo sostén al menos una semana
2. Usar ese sostén cerca de 6 semanas porque es el único que es más cómodo. Y nunca lo lavas. Obviamente.
3. Usar viejos sostenes que claramente ya no son de tu talla. No puedes aceptar separarte de ellos.
4. Poner AL FIN tu sostén en la cesta de ropa sucia.
5. Quedarte observando tu tampón luego que te lo saques.
6. Observar la sangre que te baja durante tu periodo y darte cuenta que su color es diferente.
7. Hacer lo mismo que haces con tu tampón, con tu toallita higiénica.
8. Que tus vellos púbicos se queden pegados en tu toalla higiénica y que intentes sacarlas.
9. Tomarte el tiempo para reventar esos pelos que están debajo de tu piel, y encima disfrutarlo.
10. Jugar con los cabellos que se caen en la ducha y dejar una obra de arte para el siguiente en usar el baño.
11. Limpiar la rejilla de la ducha, porque la caída de pelo de ambos lados es abundante.
12. Acariciar tu pubis de la manera menos sexual que hayas imaginado, solo porque te picaba.
13. Tener un par de tijeras que solo usas para recortar el “Monte de Venus”.
14. Agarrar cualquier tijera y cortarte los pelos de la vagina sin que nadie se entere.
15. Córtate los vellos púbicos mientras estás sentada con las piernas abiertas en el wáter, y sorprenderte con la cantidad que puedes recortar.
16. Y te asustas demasiado cuando pasas a llevar una parte que no debiste recortar.
17. Quitar todo tu vello púbico y volverte loca a verla totalmente depilada
18. Hacerte la depilación y sentir como el aire pasa entre tus piernas.
19. Sentirte muy cómoda con tu depilación brasilera, aunque luego sientas que pareces una muñeca de plástico sin vellos.
20. Comerte la comida que cayó dentro de tu escote. ¿No digas que no te ha pasado?
21. Usar el brasier como monedero, porque sabemos que se nos puede caer del bolsillo.