Julia Flores Colque está a punto de cumplir 118 años el próximo 26 de octubre, se encuentra bien de salud que ha ido perdiendo la audición por parte de la edad, pero cuando se le habla al oído entiende perfectamente lo que se le dice.
Al observar a la anciana se puede ver el paso del tiempo tallado en su rostro, pasa sus días junto a sus mascotas, las que esperan que les arroje comida. Además, gusta de la Coca Cola y el pastel.
“Es su vicio”, contó Agustina Berna, su sobrina nieta de 65 años con quien vive una sencilla casa hecha de adobe en Sacaba, en Cochabamba.
La anciana a pesar de sus años toca a la perfección el charango y canta a viva voz algunas coplas en quechua, única lengua que habla. Ella vivió en un campamento minero en las montañas, pero luego migro al valle como se puede ver en su cédula de identidad. Ella nunca escuchó sobre el Récord Guinness y parece tampoco interesarle.
A pesar de sus 118 años la anciana mantiene una salud estable. “Es la más sana de la casa”, expresó la sobrina bisnieta Rosa Lucas.
“Si sabía que vendrían me hubiera acordado de las canciones”, manifestó la anciana mientras tocaba el charango que le obsequió el alcalde de la ciudad.
“Mamá Julia” como le dicen sus familiares, aprendió a leer de adulta, cuando era joven vendió frutas y verduras. Ella al igual que otros casos de las personas más longevas no suele consumir alimentos procesados y no perdona que en sus sopas no haya carne y chuño (papa deshidrata).
Hace unos meses con 117 años y 260 días, falleció en Japón Nabi Tajima, quien tenía el Récord Guinness de la mujer más anciana del mundo. Ella es la tercera persona documentada que ha vivido muchos años en la historia, y la marca aún lo tiene la francesa Jeane Louise Calmet quien murió a la edad de 122 años y 164 días, según información de Wikipedia.