Cuidar nuestra piel siempre será un tema necesario de conocer, para luego ejecutar correctamente por la sencilla razón que nuestro cutis y cuerpo se lo merece. SI hablamos netamente de nuestra piel del rostro debemos tomar en cuenta la importancia de saber los tipos de mascarillas que existen y cuál de estos podría ayudarnos según las características de nuestra piel. Pues el cuidado no se trata tan solo de una limpieza facial, sino que se debe incluir al menos dos veces a la semana el uso de mascarillas.
Hoy en día se ha comercializado de más el tema de las mascarillas ofreciendo necesidades a tu piel, tal cual son las: hidratantes, blanqueadoras, peel off, exfoliantes, purificantes, entre otros modelos. Para ello es importante no solo lo que nuestra piel necesita, sino el saber que tipo de piel somos para no caer en errores. Otro punto también muy fundamental es que no se debe exceder en el uso de estas mascarillas, porque en lugar de generar beneficios, podemos dañar nuestra piel. Por ello únicamente se recomienda usar dos mascarillas a la semana y con eso será más que suficiente para tener una piel bella y radiante.
Otro punto que hay que tener en consideración es para antes de aplicar la mascarilla correcta, nuestra piel debe estar sumamente limpia y quedaría mucho mejor si tenemos un tónico que ayude con esta rutina de belleza. Y por último y no menos importante, tener en cuenta el tiempo preciso de mantener una mascarilla puesta, normal son entre 10-15 minutos, se debe respetar ese tiempo y no excedernos, si no podríamos deshidratar nuestra piel.
Para ello es que reunimos todas las pieles según tu tipo, para indicarte qué mascarilla le resultaría mejor y así terminar luciendo una piel lozana y hermosa.
Si tu piel es seca, claramente necesita una hidratación profunda, para ello contar con mascarillas hidratadoras y nutritivas serás una de las mejores opciones.
Pero ¿Cuáles son esas ideales para nuestra piel seca? Todas aquellas que contenga formulaciones con el ácido hialurónico, pues este componente se encarga de activar la humectación necesaria a nuestra piel.
Otro tip dentro de este tipo, es que debes usar la mascarilla el tiempo indicado y no frotar excesivamente cuando nos la coloquemos, con suavidad y obtendremos los mejores resultados.
Este tipo de piel se apodera casi en la mayoría de las personas y eso es totalmente normal. Para tratar este tipo de piel, debemos elegir una mascarilla que contenga arcilla. Pues este ingrediente ayuda con el exceso de grasa, combate las células muertas que son los que nos pintan los famosos puntitos negros.
Por ello optar por la arcilla pura, será un golazo para nuestra piel.
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Si tenemos la piel mixta, es decir la grasa solo se acumula en la zona T de nuestro rostro, es importante cómo equilibrar toda ese cebo, previniendo el brillo, sequedad en las mejillas e impurezas.
Aquí lo más ideal es optar por una mascarilla que contenga carbón activado, ya que este complemento nos ayuda a mantener de forma pareja nuestro cutis.