Louis Vuitton es una de las marcas más valiosas de todo el mundo desde hace varias décadas. De hecho, después de Hermès, es la segunda firma de lujo más antigua que todavía opera hoy en día y sigue expandiendo sus horizontes: el Perú, siendo su más reciente conquista. Pero, ¿Cómo inició el imperio de este ícono de la moda?
La historia de Louis Vuitton comenzó hace casi dos siglos atrás, con el nacimiento de su fundador en un pequeño pueblo al este de Francia, llamado Anchay. Hijo de un granjero y una sombrerera, Louis Vuitton creció comprendiendo los efectos de la perseverancia y una sólida ética de trabajo al cuidar a su familia.
Todo cambió un día cuando a los dieciséis años, Louis Vuitton decidió caminar 292 millas desde su ciudad natal hasta París en búsqueda de una nueva vida. En la capital, observó el desarrollo de la industrialización y la evolución de los transportes actuales, que permitían realizar viajes más largos. Esto dio paso al nacimiento de una nueva necesidad: piezas de viaje resistentes, hecho que abrió puestos de trabajos como fabricadores y empacadores de cajas, entre otros. Louis Vuitton tuvo la oportunidad de ser aprendiz en el exitoso taller de fabricación de cajas y empaques de Monsieur Maréchal, donde trabajó durante diecisiete años. Ganó muchos años de experiencia y se ganó la reputación de ser uno de los mejores en este campo, muy respetado en aquel entonces.
En 1852, cuando Napoleón III ganó el título de Emperador de Francia, su esposa, Eugenie de Montijo, contrató a Louis Vuitton como su fabricante y empaquetador personal de cajas. Esta fue la oportunidad ideal que sirvió como entrada a una prestigiosa clientela de la realeza y la élite francesa, hecho que permitió a Louis Vuitton ganar más fama y reconocimiento. Dos años más tarde, Vuitton se aventuró por su cuenta para abrir una tienda en la calle Rue Neuve des Capucines de París; fue aquí donde se empezó a establecer como un fabricante de equipaje, marcando el inicio oficial de su firma.
Al contar con su propio taller, Vuitton empezó a realizar sus propias creaciones y diseños: por ejemplo, él empezó a usar lona en lugar de cuero, lo que hizo que los baúles fueran impermeables y muy duraderos. En 1858, Vuitton diseñó el primer baúl de vapor de Louis Vuitton. En ese momento, los baúles tenían la parte superior redondeada para permitir que el agua se escurriera, pero esto no permitía un almacenamiento conveniente. Vuitton introdujo un baúl plano, pero impermeable, que se podía apilar fácilmente. Esto fue revolucionario para la época, porque hizo posible que los baúles se apilaran a diferencia de aquellos “normales” con tapa redondeada. El primero de sus baúles estaba equipado con un lienzo gris conocido como Trianon; no sería hasta varias décadas después que se introduciría el monograma característico. Con el éxito de sus productos, al año siguiente, Louis Vuitton pudo expandir su negocio con un segundo taller más grande en Asnieres, un pueblo en las afueras de París.
La popularidad de la firma trajo consigo muchos casos de plagio, motivo por el cual Louis Vuitton empezó a usar rayas beige y marrón en sus diseños. La destrucción de su negocio debido a la guerra franco-prusiana de 1870-1872 también implicó otra dificultad para la marca, pero lograron restablecerse e instalar un nuevo taller en 1 Rue Scribe, en el centro de París: esto hizo que la marca creciera aún más. Prueba de ello fue la apertura de su primera tienda fuera de Francia en 1885, ubicada en Oxford Street, Londres. En 1888, para protegerse contra las amenazas de plagio, Louis Vuitton creó el patrón "Damier Canvas", incluido el logotipo de la marca registrada que decía "marque L. Vuitton déposée".
Durante los siguientes veinte años, Louis Vuitton siguió creando maletas innovadoras y de alta calidad, -incluido el conocido estampado Damier en 1888,- hasta que en 1892 falleció a los setenta años de edad. Georges Vuitton, su único hijo, quedó a cargo de la empresa y se encargó de honrar la forma de pensar de su padre, pero siempre con una visión innovadora. En 1886, él inventó y patentó un ingenioso sistema de cierre que hacía imposible abrir la cerradura de sus baúles que se usa hasta el día de hoy. Una de las principales creaciones de Georges se dio en 1896 cuando decidió cambiar la impresión del equipaje por el exclusivo monograma LV acompañado de LV’s, flores y cuatrifolios. Este icónico diseño saltó a la fama entre la clientela de élite y llamó la atención de uno de los principales referentes de moda: Gabrielle Chanel. Para entonces, Georges abrió el “edificio Louis Vuitton” en los Campos Elíseos de París, en 1914, que se convirtió en la tienda de artículos de viaje más grande del mundo. Él también fue el responsable de iniciar una campaña para transferir el negocio a una corporación mundial, comenzar la serie de libros ‘Le Voyage’ y de crear baúles VIP para regalar a los clientes más leales de Louis Vuitton.
En 1925, Louis Vuitton diseñó un bolso específicamente para Chanel con forma de cúpula destinado para su uso personal, en lugar de viaje. No fue hasta 1934 que permitió que la marca produjera en masa el bolso para el público en general. Fue rediseñado para ser más compacto y aerodinámico para el uso diario y apodado ‘Squire’ hasta que fue rebautizado como ‘Alma' en 1955. Con el éxito de sus productos más pequeños, Louis Vuitton expandió su línea de productos para incluir Keepall (1930), Speedy (1930) y el Noe (1932). La demanda de estos bolsos fue extraordinaria, tanto que todavía se fabrican en una gran variedad de materiales y tamaños.
En 1936, Georges falleció y su hijo, Gaston-Louis Vuitton, asumió la dirección de la firma. Durante los 50 años de su mandato, Louis Vuitton comenzó a incorporar cuero en sus productos y renovó su lona de monograma de firma para usar en múltiples estilos, incluido el famoso Papillon cilíndrico (1966). En las décadas siguientes, Louis Vuitton amplió su colección con varias categorías, fabricando productos como carteras, carteras y complementos.
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En 1970 falleció Gaston Vuitton y su yerno, Henry Racamier, se hizo cargo de la empresa. Él reconoció la inmensa popularidad de la marca y se aseguró de abrir más tiendas en todo el mundo. Además, gracias a la insistencia del director financiero, Joseph Lafont, se cotizó en la bolsa en el año 1984. En 1987, otro hito se alcanzó pues Vuitton, Moet & Chandon y Hennessy decidieron unir fuerzas y se fusionaron para formar el conglomerado de artículos de lujo LVMH. Este fue uno de los eventos más importantes en la historia de la compañía y una gran jugada estratégica para la firma francesa.
En 1990, Yves Carcelle fue nombrado presidente, el primer jefe de familia no relacionado con la familia Vuitton. Su liderazgo hizo que la marca tenga grandes picos en la industria de la moda gracias a sus colaboraciones y versiones innovadoras de piezas clásicas.
En 1997, el diseñador norteamericano Marc Jacobs fue contratado como el primer director creativo en la historia de Louis Vuitton. El creativo, que previamente había trabajado para Balenciaga, fue reclutado para introducir a la marca al mundo de la moda y trabajó diseñando colecciones de prêt-à-porter para hombres y mujeres, y en un año lanzó su primera colección.
Con Marc Jacobs como director creativo, la primera década del 2000 consistió en lanzar nuevos productos, como la primera pieza de joyería en 2001 y una colección de relojes en 2002. También se presentó la gama de lienzos ‘Monogram Multicolor’, así como las colecciones ‘Monogram Vernis’ y ‘Damier Graphite’. Además, Jacobs fue el responsable detrás de varias colaboraciones de Louis Vuitton con otros diseñadores, y de reclutar un fuerte seguimiento de celebridades. Esto permitió a muchos actores, músicos y modelos como Angelina Jolie, Keith Richards, Scarlett Johansson, entre otros, se asocien con Louis Vuitton y se conviertan en el rostro de la firma.
Después de una exitosa trayectoria junto a Louis Vuitton, Marc Jacobs decidió despedirse para enfocarse en su propia marca. Su puesto como director creativo fue ocupado por tres diseñadores diferentes; Nicolas Ghesquière se hizo cargo del diseño de las colecciones femeninas, Kim Jones se hizo responsable de la moda masculina y Darren Spaziani fue designado para dirigir artículos de cuero de lujo. En el 2018, el diseñador de moda estadounidense Virgil Abloh se convirtió en el nuevo director artístico de ropa masculina y en la actualidad está a cargo de los diseños de Louis Vuitton junto a Nicolas Ghesquière.
En la actualidad, Louis Vuitton continúa siendo una de las firmas de lujo más importantes del mundo. Y es que como han demostrado a lo largo de las décadas, su innovadora visión y naturaleza vanguardista hace de la marca una gran potencia que siempre nos sorprende con artículos únicos de alta calidad.
La histórica marca de lujo apertura su primera tienda en el Perú en el centro comercial Jockey Plaza. Operada por el conglomerado francés LVMH, la tienda de Louis Vuitton cuenta con un espacio de 200 metros cuadrados, y su lujosa selección de accesorios y artículos de viaje para hombres y mujeres desató la euforia de miles de usuarios, quienes esperaron fuera de la tienda para poder inaugurarla.