Johanna San Miguel apuesta por la transparencia y luce su versión más sexy para este otoño, causando furor en su millón de seguidores en redes sociales. ¿Lista para seducir con tus transparencias igual que la reconocida conductora de televisión en esta temporada? Te damos las claves para llevar las transparencias de la manera más adecuada.
Unos pocos centímetros de piel se revelan bajo un tejido que le da todo el protagonismo. Gasa, seda, encaje o tul cubren con delicadeza las zonas más íntimas de nuestros cuerpos, dejando la posibilidad al ojo ajeno de imaginar su aspecto, su roce y su belleza.
Este es el poder de la transparencia. Popularizada por diseñadores como Yves Saint Laurent (quien le dedicó una colección de alta costura en los años 60), la transparencia nunca ha desaparecido de las pasarelas y menos de la calle. Al igual que los zapatos de tacón o la minifalda, se reinventa constantemente, adaptándose a las épocas y tendencias.
Las transparencias suelen ser las protagonistas de eventos formales, citas de noche y otras ocasiones especiales, junto con los detalles de encaje, pueden darte un aire muy elegante y sensual, siempre que sepas cómo llevarlas. ¿Qué estrecha línea cruza los sensual de lo exagerado? Las transparencias son ideales para elevar la sensualidad femenina a la máxima potencia, perfectas para dar el toque especial en momentos importantes de nuestra vida.
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Son cada vez más las actrices y modelos que optan por la transparencia, instándonos a enseñar con sutileza algunas partes de nuestros cuerpos. Lady Gaga, Rihanna o Kristen Stewart se apuntan ocasionalmente a esta tendencia, sensual y atrevida. Es quizá el gran poder de la transparencia, su versatilidad. Según el corte, el tejido y el color, puede ser elegante o más informal. Cada prenda puede convertirse en la protagonista de tu look: vestido de corte midi, blusa con lazo o falda de tubo, las posibilidades de la transparencia son infinitas.
Pese a su gran poder de seducción, la transparencia tiene peligro. Potencialmente vulgar si enseña demasiada piel (se trata de encontrar un equilibrio para sugerir sin nunca desvelar), es sin duda más elegante si cuenta con adornos, bordados o pedrería que oculten lo justo.
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Atrévete este otoño con la tendencia sexy por excelencia inspirándote en el look de Johanna San Miguel.
Cuida al máximo tu lencería. Puedes optar por la opción invisible con ropa interior sin costuras de color carne o si quieres darle protagonismo elige un modelo del mismo color que el encaje. Las blusas transparentes quedan muy bien algo holgadas, poniéndote un top o camiseta de tirantes debajo, con una blazer o chaqueta americana abierta por encima para los momentos formales.
Truco invisible.Para transparencias muy descaradas y grandes escotes que no admiten sujetador una opción es coser un forro interior de color carne, parecerá tu segunda piel.
Destaca zonas. Ten en cuenta que la transparencia dará protagonismo a aquella parte de tu cuerpo que quieras resaltar. Por ejemplo, transparencias en la espalda, zona del escote o brazos, o falda destacan esas zonas sobre otras, utilízalas de forma inteligente para desviar la atención hacia tus puntos fuertes.
Para las transparencias más ajustadas y tejidos no armados no dudes en recurrir a las fajas (tipo braga alta, body, mini vestido, con pantalón...) de color carne que moldearán tu silueta.
Las transparencias no mienten. Un modelo transparente y ajustado puede ser demasiado provocativo, si quieres que no resulte excesivo elige un color discreto y oscuro que estilice tu figura. Sin excesos. Las transparencias por sí solas dan un toque muy vestido a tu look. No lo recargues con excesivas joyas ni complementos.