Camila Sodi revive el tejido favorito de Lady Di con cálido abrigo de invierno
Camila Sodi deslumbra con una pieza clásica, cómoda y multifuncional perfecta para la época de frío.
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Ahora que se estrenó la segunda temporada de Luis Miguel en Netflix, una de las series más esperadas de Netflix, los focos no solamente estarán puestos en Diego Boneta sino también en uno de los personajes que tomarán más preponderancia: Erika Camil, interpretado por Camila Sodi.
La actriz mexicana comparte desde sus redes sociales su predilección por la moda y los outfits que crea empleando con destreza estampados y combinando texturas, colores y piezas trendy para exhibir su instinto estilístico.
Al revisar su Instagram nos topamos con un atuendo perfecto para la temporada de otoño-invierno. Un diseño elegante y clásico que se recicla cada estación y se convierte en el centro de atención por su trayectoria de larga data.
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Camila Sodi coronó su estilo al lucir un blazer con el estampado de gallo, el tejido favorito de royals como Diana de Gales y la reina Letizia por su carácter atemporal e infalible al momento de impulsar un estilismo en cuestión de segundos. El profundo escote en V le dio un giro a los clásicos diseños de cuello redondo o aquellos con blusas internas.
Y es que cuando las temperaturas comienzan a descender los abrigos son el aliado perfecto para combatir el nuevo clima. En esa línea uno de los tejidos más cómodos y multifuncionales es el de pata de gallo pues desde que Coco Chanel se encargó de reivindicarlo a través de su clásico conjunto de tweed no ha cesado de ganar adeptos. Años después Christian Dior le siguió los pasos e hizo de este material uno de los más utilizados en la moda femenina.
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Sobre el origen del estampado de pata de gallo
“La pata de gallo o pied de poule es una trama que se caracteriza por la repetición simétrica de figuras abstractas de cuatro puntas que se asemeja a la pisada de un gallo. Su historia comienza en la factura de las tradiciones tejidos de lana escoceses pero la aristocracia inglesa fue la encargada de popularizarlo. El Príncipe de Gales, hijo de la Reina Victoria, adoptó este tejido transformándolo en sinónimo de la elegancia masculina del siglo XIX. También el Duque de Windsor, conocido como el fashionista de la realeza, lo sumó a su extravagante vestidor en los años 30”, explican desde Vogue sobre los orígenes de este tejido.