Cuando hablamos de deshacernos de las horquillas, las soluciones generalmente involucran cortarnos el cabello o usar diversos tratamientos de belleza para reparar su apariencia. Pero, ¿alguna vez haz considerado quemarlas?
El procedimiento es una realidad y es conocido en muchas partes del mundo como Velaterapia. Tarda entre 1 a 3 horas (dependiendo del grosor de los mechones) y consiste cubrir el cabello en cera, seleccionar y retorcer secciones pequeños mechones y luego quemar los volantes que sobresalen. Esto sanea la melena, la cual reacciona cauterizándose debido a su compuesto de queratina, una proteína de tipo fibroso. Una vez cubierta toda la superficie, se coloca una mascarilla hidratante y enjuaga con agua fría.
“Está demostrado biológicamente que permanece inalterable al menos durante 7 semanas, mientras que un corte convencional elimina la tricoptilosis (puntas abiertas) como máximo 3 semanas”, explicó Chema de la Fuente, peluquero y diplomado en biología capilar en Valencia para ‘Elle’.
La Velaterapia consigue una “termoestimulación del bulbo piloso que lo hace más resistente a la regeneración y una reactivación por calor de las glándulas sebáceas que constituyen la película hidrolipídica superficial”, aseguró el experto. Esto es protege, lubrica e impermeabiliza (parcialmente) la superficie externa del cabello, mejorando sus condiciones para absorber todos los nutrientes para un tratamiento de acondicionamiento profundo después.
Lo mejor es que le dejes este trabajo a los profesionales para que lo hagan en ambiente seguro y controlado ¡y no te arriesgues a perjudicar tu melena!