La mantequilla es uno de los ingredientes que no pueden faltar cuando queremos elaborar un postre; sin embargo, también es un gran antioxidante que podemos incorporar en nuestras mascarillas caseras para hidratar nuestra piel.
Gracias a su variado contenido de vitaminas, enzimas y minerales que posee la mantequilla nos servirá para combatir los radicales libres que se forman en el organismo. En ese sentido, es un excelente aliado para combatir las arrugas en la cara, cuello y escote. Y, si lo mezclamos con otros productos que son ideales para el envejecimiento prematuro de la piel podremos crear una nutritiva crema antiarrugas casera.
La mantequilla puede ser aplicada directamente sobre la piel a modo de lubricante y humectante debido a su alto contenido graso. Así, le dará más suavidad a la piel y nos ayudará a recomponer su elasticidad. Algunas de los minerales que posee en mayor cantidad son el manganeso, el selenio, el cromo y el zinc, los cuales también lograrán estimular la regeneración del tejido de la dermis.
Dos cucharadas de mantequilla sin sal.
Dos cucharadas de maicena
Una cucharada de leche
Un huevo.
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1.Mezcla la mantequilla junto a la maicena en un recipiente y luego agrega el huevo (ya anteriormente hemos hablado de cómo usar las cáscaras de huevo) el cual es excelente para tratar las marcas en la cara.
2.Revuelve bien todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea y concisa. Si quieres que quede más espesa puedes agregarle un poco más de maicena.
3.Incorpora la leche de a pocos para constatar la textura que obtendrás para tu mascarilla.
4.Refrigera la mezcla por unos minutos para que esté mucho más fresca cuando te la apliques.
1.Tu rostro debe estar previamente lavado y limpio (es preferible utilizarlo después de la limpieza facial por las mañanas y las noches).
2. Aplica esta mascarilla en tu rostro, cuello y escote con suaves masajes circulares.
3.Deja que actúe por 15 minutos aproximadamente y luego enjuaga tu rostro con abundante agua tibia.
Y listo wapa ya tienes tu propia versión casera de crema antiarrugas con ingredientes económicos y de fácil acceso. Otra excelente opción es la mascarilla de papa y leche. Eso sí, no olvides que la clave será la constancia. Repite el proceso a diario y notarás mejores resultados.