La ansiedad es una sensación, y en otros casos, un trastorno mental muy perjudicial para nuestra salud que no sólo tiene repercusiones en nuestro estado psicológico, sino también en el físico y dentro de ello se encuentra nuestra apariencia.
En concreto, el estrés y la ansiedad tienen consecuencias muy perjudiciales en nuestros looks, afectando cada aspecto de nuestra imagen desde nuestro cabello hasta nuestro peso. Y es que, según los expertos, existe un tipo de alopecia provocada por la ansiedad y nerviosismo, ya que en estos estados, el cuerpo segrega hormonas que debilitan los folículos capilares. Y hablando de debilitar, todos sabemos que cuando estamos ansiosos solemos mordernos las uñas, pero esto no solo es malo estéticamente, también pueden causar afecciones de salud como infecciones o la deformación de la dentadura.
Si hablamos del cuidado de la piel, cuando el cuerpo está bajo mucho estrés y/o ansiedad, libera una hormona llamada cortisol, la cual inflama las glándulas sebáceas, causando varios tipos de acné en nuestra piel. Además, al estar muy preocupados, nos tocamos más el rostro, hecho que promueve y pasa las bacterias de las manos al rostro. Y ya que tocamos el tema de la piel, te contamos que otra consecuencia de la ansiedad es el envejecimiento prematuro en la piel y en el cabello. Esto causa la aparición de arrugas, manchas, sequedad, flacidez y un tono opaco con textura irregular en el cutis. Esto se debe a la disminución de elementos esenciales como la elastina, ácido hialurónico y colágeno debido a los radicales libres del estrés.
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Finalmente, pero no menos importante están los kilos de sobra que ganas, porque la ansiedad sube de peso. Y es que esta condición altera el metabolismo, reduciendo la percepción de saciedad, hecho que aumenta las ganas de comer más. Además, el estrés hace que acumulemos grasa debido al desequilibrio hormonal, haciendo más difícil el hecho de perder peso. El último hecho (por si no lo habías notado) es que en tiempos de preocupación, el cuerpo desea alimentos altos en azúcares para generar esa sensación de placer y bienestar, pero muchas veces nos hacen más mal que bien.
Recuerda wapa, lidiar con la ansiedad y el estrés no es un juego ni algo para tomárselo a la ligera, prueba ejercicios de relajación, alejarte de las cosas que te causan angustia y si los síntomas persisten, busca ayuda. No estás sola, y con el asesoramiento adecuado, puedes salir de esta.