El mango tiene abundante pulpa y de agradable sabor, la misma contiene vitaminas C y A, antioxidantes, nutrientes esenciales para nuestro cuerpo y oligoelementos que favorecen la regeneración de las células en la piel.
Además, tiene propiedades hidrantes y restauradoras, las cuales pueden ser aprovechadas para preparar mascarillas y así conseguir incrementar la producción de colágeno y frenar la aparición de arrugas.
Si tienes piel seca y con manchas por el sol, saca la pulpa de un mango y lo combinas con 4 cucharadas de avena y una de azúcar mezclas hasta tener una masa uniforme, luego échala en tu rostro y déjalo actuar por lo menos unos 15 minutos, por último, retíralo con agua tibia.
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Ahora, si lo que deseas es eliminar la piel muerta y las impurezas, también puedes hacer un exfoliante con esta fruta, para esto debe poner la pulpa del mago maduro con 4 cucharadas con de avena en hojuelas y miel, luego aplicar la mascarilla como si fuera una crema facial por unos 10 minutos.
Si tus problemas son con el acné, aprovecha esta fruta, pero en su estado verde. Toma un trozo y ponlo a hervir en agua, luego al enfriar ponlo en tu rostro y enjuga con agua tibia. De esta manera, podrás disfrutar de sus beneficios inflamatorias del mango.
1. Protege la piel y las mucosas.
2. Mantiene huesos y músculos en forma.
3. Alcaliniza y fluidifica la sangre.
4. Favorece la asimilación de nutrientes.
5. Estimula las defensas.