El cabello blanco, hace años designado para personas mayores o para protagonistas de videojuegos, es ahora una moda que no entiende de edades y que es apta para todos los públicos. Así lo ha explicado Gonzálo Merino Hervás, director del Salón Corta Cabezas, templo madrileño de las decoloraciones por excelencia.
Si el auge de la serie Juego de Tronos con Emilia Clarke ejerciendo de protagonista bajo una melena blanca y resplandeciente consagró la tendencia es una incógnita.
Pero lo que sí que es cierto es que “este tipo de cambios radicales capilares comenzó desde hace aproximadamente diez años, aunque el ‘boom’ de este tipo de decoloraciones empezó hace seis años”, indicó Merino sobre la instauración de la tendencia.
Una modalidad en la que, según detalló, existen dos tipos diferentes de público; un perfil de gente “entre veinticinco y treinta y cinco años” que busca estas decoloraciones, en contrapuesto a “personas más mayores con canas, que buscan abandonar el tinte” y que además poseen “una base sobre la que es más fácil realizar una decoloración”, apuntó.
Dentro del mundo de las decoloraciones, los colores también sucumben a las modas, donde “los blancos grisáceos con subtonos azules” han evolucionado hacia “rosas claros, violetas y tonos en gamas pastel”, contó.
Así es como los cabellos fantasía cobran protagonismo, realizados en sesiones de peluquería que oscilan “entre seis y diez horas, dependiendo de la largura del cabello”, y donde nutrir el cabello en los procesos es de vital importancia.
A la hora de optar por un color, es importante reparar en que replicar un tono con decoloración es complicado y, en muchas ocasiones engañoso: “muchas veces nos traen fotografías en el móvil, pero hay que tener en cuenta que es muy difícil generar el mismo color, que suele estar sujeto a filtros y retoques”, manifestó.
Y es que para conseguir un color exacto se han de tener en cuenta tres puntos esenciales que varían en función de la persona y que condicionarán los resultados; “la oscuridad, el grosor y la cantidad” de cabello.
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“Para conseguir el pigmento claro, se deshidrata el cabello”, explica el director sobre el 'modus operandi', donde remarca la importancia de no dañarlo tras las técnicas agresivas; “no sirve de nada conseguir un pelo blanco si eso implica quemarlo y romperlo”, insistió sobre la importancia de cuidar la cabellera durante y tras la decoloración.
“Tras la deshidratación, el cabello necesita absorber agua y proteína, para así nutrirse e hidratarse de nuevo, por lo que es importante tener dos mascarillas que cumplan estas funciones para mantener el cabello sano”.
Lo ideal, según Merino, es acudir a retocar el cabello “cada dos meses”, tiempo suficiente para que la raíz crezca “aproximadamente dos dedos”, una medida que permite “replicar en la raíz la misma tonalidad que en el resto del pelo de forma exacta”, argumentó sobre el periodo idóneo, ya que debido a la claridad con la que se juega es lo ideal para evitar contrastes.
Una nueva tonalidad que se desmarca de protagonistas de videojuegos, y que celebridades como Chiara Ferragni, Amaia Salamanca, Blanca Suárez, Billie Eilish o hasta Beyoncé lucen con asiduidad.
EFE