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18 Mar 2019 | 17:02 h

¿Tu ‘bra’ deportivo tiene la importancia que merece?

El 75% de las mujeres que practican deporte de forma regular no utilizan un sujetador específico.

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    Practicar deporte exige una indumentaria adecuada. Mallas, sudaderas, camisetas y zapatillas que varían dependiendo de la disciplina que se vaya a practicar. Pero, ¿qué sucede con el sujetador?

    Bien por ser una prenda que permanece oculta, o bien por desinformación, la importancia de elegir uno adecuado suele caer en el segundo plano o en el olvido, sin ser conscientes de los problemas que puede originar no prestarle la atención que requiere.

    Según apunta un estudio realizado en la Universidad de Edimburgo, el 75% de las mujeres que practican deporte de forma regular no utilizan un sujetador específico. Si en el armario se acumulan los pares de zapatillas según su funcionalidad, crear conciencia en torno al uso adecuado de un sujetador deportivo concreto para cada uso debería ser además de lógico, fundamental.

    El doctor en Ginecología Fernando Moreno Lete, señala que “el equilibrio y la prevención tanto de lesiones como de la caída del pecho” son solo, algunos de los beneficios por los que debes prestarle atención al sujetador deportivo que utilizas, además del “cuidado de los ligamentos de Cooper”.

    Estos ligamentos, son los responsables de unir la pared del pecho a la piel, aportando elasticidad. Los movimientos bruscos, hacen que “sufran daños y desplazamientos irreparables”, ya que como explica Moreno “una vez que este tipo de tejido se desplaza no vuelve a su forma original”.

    Por lo tanto, cuidar el cuerpo y la salud no es únicamente hacer deporte, sino darle los cuidados que se merecen a las partes del cuerpo que interfieren durante la práctica.

    Esto es lo que tienes que saber antes de comprar

    Según apuntan los expertos de la marca líder en ventas deportivas por Internet Deporvillage, “la estabilidad y la sujeción” son las claves en la elección correcta de un sujetador.

    En estos dos principios interfieren detalles como el número de costuras de la prenda, la regulación de los tirantes, o el material y la transpiración de este, que como aseguran es un aspecto que puede incluso “afectar a la respiración”.

    Existen dos categorías básicas de sujetadores, “el de copa, que encapsula el busto, y el tipo ‘top’ que ofrece compresión”, y la elección de uno u otro dependerá del tipo de deporte que se vaya a practicar.

    Disciplinas como el “running” o el cardio, consideradas de alta intensidad y por tanto de mayor impacto, “requieren más sujección y control, y por tanto prendas de más comprensión” que otras prácticas más pausadas como el “pilates o el yoga”.

    Es importante que la prenda “no quede suelta ni se desplace”, por lo que algunas cuentan con bandas de silicona que facilitan la adherencia a la piel de la prenda.

    Otro factor esencial es que las tiras no molesten ni marquen, “aunque las tiras estrechas son más discretas suelen ser más marcantes”, señalan. ¿El truco para saber si has elegido bien? “No notar que lo llevas puesto”.

    Como último consejo a tener en cuenta, el uso de la talla adecuada, ya que puede variar en función del fabricante, por lo que es importante probar la prenda para comprobar la adaptación de esta al busto.

    Las propuestas más innovadoras

    Nike, una de las marcas líder en ropa deportiva, ha trasladado a sus sujetadores deportivos la tecnología “Flykit”, un método de fabricación mediante el que diseñan digitalmente sus zapatillas, eliminando todas las costuras posibles para crear prendas que se adapten al pie y sean ligeras.

    El resultado, es un sujetador que tiene únicamente una costura frente a las 22 habituales, y una estructura más ligera en un 30% que el resto de sujetadores, empleando menos materiales pero velando en que estos respeten la transpiración.

    Por su parte, la marca Reebok ha creado el sujetador “PureMove Bra”, una prenda realizada a partir de un material con textura de gel, que se mantiene en estado líquido en condiciones de baja intensidad y que se solidifica cuando esta aumenta en prácticas de alto impacto.

    Esta composición, además, permite que el sujetador se amolde por completo a la forma del pecho, eliminando los componentes como tirantes, ganchos y tejidos sobrantes que suelen utilizarse para adaptar la prenda al cuerpo, ocasionando molestias de forma general.

    Con información de Efe.