Cada vez la concientización por el cuidado de la piel está creciendo, pero, así como las personas han decidido proteger el órgano más grande del cuerpo, también hay que mencionar la importancia de proteger el cabello del sol. Estas cuatro razones te explican por qué es vital comenzar ya a cuidarlo antes de que sea muy tarde.
Muchos no toman en consideración al cuero cabelludo ya que piensan que el cabello lo protege, pero no es así. La piel en esa área puede llegar a ser igual de sensible que la del rostro, y su constante exposición al sol puede irritarla y deshidratarla.
Los rayos UV del sol junto con el calor son factores perjudiciales para la cutícula, la capa de células muertas que cubren la corteza y médula del cabello. El sol y las herramientas de calor debilitan la fibra capilar de la melena, dejándola seca, frágil y con las puntas abiertas.
Hemos visto que los rayos UV del sol dañan la cutícula y la fibra capilar de la melena, lo que hace que esta pierda su pigmentación. El resultado es que, si te pintas el cabello, el tinte no dure por mucho tiempo y que para los que la tienen al natural, esta se vea apagada y pierda luminosidad.
Una de las razones por las que tu melena está seca, frágil u opaca es debido a las temperaturas extremas. Estas destruyen la humectación de la fibra capilar y en verano especialmente, factores como la sal del mar o el cloro cambian el pH natural.
Es importante que cuides de tu cabello en especial en estas temporadas de alto calor y exposición solar para no pagar las consecuencias en el futuro. No debes olvidar que tu cuero cabelludo también es piel y por lo tanto, debes cuidarlo y protegerlo de los rayos UV. ¡Siempre puedes usar una mascarilla capilar y agua fría!