Tus uñas merecen las mismas atenciones que la piel de tu rostro. Por eso, cada cierto tiempo sacas un hueco en tu apretada agenda para cuidar tus cutículas, limar y aplicar múltiples capas de esmalte. Pero hay ciertas ocasiones, que de pronto, sales de la peluquería, y ¡boom! te rompes una uña.
Todas hemos pasado por esta experiencia. Y créeme, sabemos lo terrible y frustrante que es.
Para asegurarnos que la próxima vez que te suceda, sepas que hacer, hemos recopilado algunos tips que la manicurista de las celebrities Pattie Yankee recomendó a Cosmpolitan.
Si tu uña se ha quebrado un poquito, y no roto por completo, prueba el método de solución rápido favorito de Yankee: pegamento. Lima ligeramente la superficie de la uña y aplica una capa (o dos) de pegamento de uñas (en lo posible) o un pegamento de secado rápido, para fusionar temporalmente la grieta y evitar que se enganche.
Una vez que el pegamento esté 100% seco, aplica una capa de esmalte transparente para ayudar a mantener la grieta en su lugar.
Lamentablemente, a veces, cuando tu uña no se puede reparar, tu única solución es fingirla. "Uno de mis trucos favoritos para una uña roto es aplicar un juego rápido de uñas postizas(esas que se pegan rápidamente con goma) hasta que la uña crezca.", explicó Yankee.
Si tu uña está completamente agrietada, es posible que deba tomar medidas más intensas con un trocito de seda para uñas . "Aplica una capa superior de gel transparente, pegue un pedazo de la tela de seda, cure el gel, luego lima su uña y aplica otra capa de gel si es necesario", dice Yankee.
Este método es el truco más popularizado en Internet. Simplemente corta un trozo pequeño de una bolsa de té (sí, los que normalmente colocas en le agua) y asegúrelo sobre la ruptura con un pegamento- esos que el aplicador es una brocha.
Según Yankee, este método requiere un poco de mantenimiento "cada pocos días aplicando una capa o dos de pegamento sobre la bolsa de té para mantenerlo fuerte". Pero aun así, no se puede superar un método de bricolaje ultra barato.