Lo sabemos, parece algo exagerado, pero varios estudios han demostrado que un gran desajuste de emociones puede repercutir en la apariencia de nuestra piel.
Y no solo estamos hablando de la tristeza, según apunta la doctora Lidia Maroñas para la revista Vogue: “La piel es el reflejo de nuestro estado físico, mental y emocional”.
De acuerdo a la revista Harpers Bazaar, es así como las siguientes emociones afectan nuestra piel:
- Enojo: afecta los músculos faciales y acelera la aparición de arrugas
- Tristeza: liberamos hormonas que afectan a los ojos, estos se hinchas y apagan la piel
- Estrés: Se interrumpe la producción de colágeno y la piel se vuelve más fina, débil y se deshidrata
Dedicar un tiempo para desconectar es el primer paso. Y para aprovechar estos momentos, lo mejor es realizar actividades que liberan dopamina – hormona que regula la motivación y el deseo- y, por lo tanto, te hacen muy pero muy feliz.
Checa estas 5 opciones:
-Mira nuevamente Friends en Netflix
-Pide pizza un martes para ti sola
-Relájate, y hazte la pedicura en una peluquería
-Escucha las canciones que estuvieron de moda en el 2000
-Descarga la aplicación Fake A Call y programa una llamada en el momento que quieras y de la persona que quieras ¡Hasta de tu cantante favorito!
Ya sabes Wapa, no le demos tregua a la tristeza y vamos a sonreír más que se nos ve hermosas y poderosas.