Desmaquillarse antes de irse a dormir es un gesto de vital importancia para el cuidado de la piel, pero, a pesar de su importancia, muchas personas deciden evadirlo o realizarlo, pero de manera incorrecta. Por eso, aquí repasaremos 8 de los errores más comunes que cometemos al momento de desmaquillarnos y lo que deberíamos hacer en su lugar.
1. No desmaquillas tus ojos primero: según la esteticista Carmen Montalbán, uno de los errores más comunes al momento de desmaquillarnos es que no desmaquillamos los ojos antes que el resto del rostro. Sin mencionar que la mayoría no utiliza un producto específico para hacer esto. La experta explicó el ritual adecuado para desmaquillar eficazmente; “impregna un pedazo de algodón colócalo sobre el ojo y las pestañas para que se humedezca y el producto llegue a la zona deseada. Pasados unos segundos deslízalo de arriba abajo suavemente acabando en la zona del contorno de los ojos”.
2. Usas agua demasiado caliente: los expertos están de acuerdo con lo siguiente: no debes usar agua caliente al momento de limpiar tu piel ya que esto retira la barrera de grasa y los aceites naturales que la piel generan para tu protección. Sin mencionar que la puede irritar. Por eso, lo mejor es usar agua tibia.
3. O muy fría: al igual que el agua caliente, el agua fría tampoco es recomendable para limpiar el rostro ya que, cómo explicó la esteticista Carmen Motalbán, “no tiene la capacidad para retirar los restos de producto de limpieza que hemos aplicado anteriormente”. Si bien es buena revitalizar la piel y activar la circulación sanguínea, no es para todos los procesos de belleza.
4. No cambias/limpia tu toalla con frecuencia: si utilizas una toalla de algodón para secar tu rostro, los expertos aconsejan cambiarla/lavarla con frecuencia para que esté lo suficientemente limpia como para no provocar problemas en la piel. “Si la piel está sana y no tiene ningún tipo de infección, podemos seguir utilizándola unos dos o tres días. Indiscutiblemente, si la tiene hay que renovarla diariamente”, explicó Ana Puelles. Además, la experta recomienda usarla “enérgicamente porque a la vez que secamos producimos una hiperemia que facilita la absorción de los principios activos que utilizamos después”.
5. Frotas tu rostro y tu cuello: es un hábito muy común pero muy dañino que solo termina irritando la piel. Por eso, los expertos siempre recomiendan secarse con pequeños toques para eliminar la humedad de la piel.
6. No usas tónico (o agua termal): “un buen tónico neutraliza el efecto nocivo del agua y del cloro y tonifica la piel tras la limpieza”, explicó Irene Palacios, especialista de un centro de belleza español. También aconseja humedecer un algodón en agua termal e ir arrastrándolo con suavidad en sentido ascendente en el rostro. “Así retiraremos cualquier resto de maquillaje que puede quedar en el rostro después de haber realizado la limpieza de rutina”.
7. No haces los movimientos correctos durante la aplicación: los movimientos usamos para desmaquillarnos también son importantes ya que podrían tener consecuencias con la apariencia de la piel a largo plazo. "Tiene que ser con movimientos ascendentes desde el cuello hasta la frente y de forma intensa para proporcionar a la piel un masaje que estimule la microcirculación”, aconsejó la esteticista Carmen Motalbán. Por su parte, Irene Palacios añadió que el caso de que sea una leche desmaquillante, debes aplicarla con estos movimientos hasta su total absorción y después limpiar el exceso con un algodón húmedo.
8. No usas el producto adecuado: otro de los errores más comunes que cometemos y que pueden tener mayor repercusión en la salud y apariencia piel. Para las personas con tez mixta o grasa los geles o espumas específicos son lo mejor. Eso sí, asegúrate que no contengan detergentes porque podrían sensibilizar la piel. Para las pieles normales pueden usar jabones o geles o leches desmaquillantes, mientras que las pieles secas o maduras, las leches y aceites desmaquillantes darán en el clavo.
Ya lo sabes, ahora que tienes estos errores de desmaquillado en consideración, asegúrate de no volverlos a repetir la próxima vez que vayas a remover tu maquillaje. Recuerda la importancia de desmaquillarte antes de ir a dormir ya que así librarás a tu piel de todos los productos aplicados, evitando que tus poros se congestionen y tu tez envejezca prematuramente. No importa qué tan cansada estés, ¡siempre desmaquíllate!