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26 Dic 2018 | 9:05 h

Seis errores que cometemos al ducharnos

Conoce los errores habituales que pueden dañar nuestra piel.

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    Lo hacemos (casi) todos los días. Ducharse es necesario para limpiar nuestro cuerpo y cabello de las toxinas y la suciedad que acumulamos a diario.

    Entonces, ¿hay alguna manera de ducharnos mal? La respuesta es sí, y nos referimos específicamente a las costumbres que quizás hemos adoptado con el tiempo, que sin saber están dañando nuestra piel.

    ¿Quieres saber cuáles son? Estos son los más frecuentes:

    Te das largas duchas calientes

    La Organización Mundial de Salud (OMS) ha declarado que no necesitas más de 5 minutos en enjabonarte el cuerpo y el cabello. De hecho, pasar mucho tiempo bajo el agua caliente hace que nuestros poros se abran, la piel se deshidrate y el cuero cabelludo se reseque. Asimismo, lo ideal es que el agua esté templada, y eso supone ponerla entre 35 y 37 C°

    Desmaquillarte o lavar tu rostro con la misma agua de la ducha

    Si cometes el error anterior, probablemente también estés cometiendo este. Lavar tu cara con agua muy caliente es perjudicial para el rostro ya que favorece a la deshidratación. Quizás te resulte incómodo, pero el agua fría es lo mejor. Tip: Evita este paso en la ducha y hazlo previamente en el lavabo.

    Usar jabones con olores

    Según la dermatóloga Elena de las Heras, los productos excesivamente perfumados “pueden producir alergias o dermatitis en las pieles sensibles”.

    Para la salud de tu piel es importante que utilices jabones con un ph neutro, en torno a 5, e incluso utilizar un jabón específico para la zona intima.

    Dejar tu cuchilla en la ducha

    Es un gran error dejar tu cuchilla en la ducha cuando no la estas usando. El ambiente cálido y humero crean el ecosistema perfecto para el nacimiento de bacterias, que puedes llegar a causarte una infección si te haces un corte.

    Asegúrate de secar bien la cuchilla cuando la termines de usar, y guárdala en un lugar seco.

    Al secarte, te frotas con la toalla

    Para secarte el cuerpo, lo más óptimo para tu piel es dar pequeños toques para que la toalla absorba el exceso de agua. Especialmente, se recomienda no frotar tu cabello con la toalla y es que esta práctica favorece su rotura y lo debilita.

    La sobredosificación de shampoo y acondicionador

    Como asegura el estilista David Lorente para el diario El País, “una superabundancia de shampoo y acondicionador puede provocar el efecto contrario”, dice. El excedente siempre se queda en la fibra capilar, aportando peso y restando brillo a la melena. “La dosis justa es el tamaño de una nuez para una melena media”, asegura Lorente.