Después de un largo día, por fin llegas a casa y lo único que quieres hacer es ponerte la pijama, comer, dejar el celular de lado y meterte en la cama. Sin embargo, existen algunas cosas que debes hacer antes de ir a dormir, y la rutina nocturna para el cuidado de la piel es una de ellas para asegurar su bienestar mientras descansas, después de todo a lo que ha estado expuesta durante la jornada.
Limpia y tonifica: Casi todo el tiempo, nuestra piel actúa como una esponja y absorbe más cosas de las que debería, el polvo y toxinas de la polución de la calle son un claro ejemplo. Es por esta razón que los dermatólogos indican que antes de irnos a dormir, es necesario limpiar nuestra piel con toallitas desmaquillantes o productos de faciales para deshacernos del exceso de bacterias que obstaculizan nuestros poros y nos causan granitos. Además, es crucial para eliminar las células de piel muerta que hacen que nuestro cutis luzca apagado.
Crema para los ojos: Se aplica después del tonificador y es similar al proceso que muchas siguen en la mañana. Asegúrate de usar un producto adecuado para tu tipo de piel y que contengan muchas vitaminas y nutrientes para la reparación de esa piel sensible durante el tiempo que reposes.
Crema específica: Después de haber limpiado, tonificado y aplicado la crema para los ojos, los expertos recomiendan aplicar la crema con propiedades y soluciones específicas que desees. Ya sea antiacné, cicatrizante, rejuvenecedora o simplemente hidratante, este es el momento de hacerlo. Recuerda no aplicar mucho producto, más bien utiliza porciones adecuadas y esparcelo bien en tu piel para que esta absorba por completo sus nutrientes.
Serum: Lo que recomiendan los expertos es aplicar pequeñas gotas de este producto en las zonas estratégicas de tu rostro (frente, mejillas, mentón y nariz) y frotar el producto para que este sea absorbido por completo por tus poros y amanezcan con la piel suave y radiante. Recuerda usarlo con moderación.
Recuerda, si es la primera vez que experimentarás con un producto nuevo, lo más recomendable es utilizarlo en un pedazo de piel de tu mano o brazo para verificar que no cause irritaciones y todo salga como lo planeado. Con constancia y los productos adecuados empezarás a ver los resultados positivos en tu piel, ¡que te agradecerá por cuidarla!