Es triste pero es una realidad que existe. Muchos perros se encuentran en las calles buscando sobrevivir sin entender por qué les tocó vivir así o por qué sus humanos los abandonaron como es el caso del valiente Buzu.
Buzu es un perrito callejero que vive en las frías calles de Rumania y que gracias a la caridad de una persona, dormía en una pequeña caja de cartón junto a un cojín y un recipiente con agua.
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El pequeño perrito pasaba las tardes esperando recibir comida y alguna muestra de amor que le devolviera las esperanzas de que algún podría ser parte de una familia para dar todo el amor el hermoso Buzu tenía consigo.
Es así que, para intentar llamar la atención de los peatones y que alguien por fin se compadeciera, Buzu decidió seguirlos, pero a pesar de sus esfuerzos hacerse amigo de los desconocidos, en especial de aquellos que tenían perro, la mayoría de la gente lo ignoraba.
Lo único que Buzu buscaba era cariño, pero todos lo evitaban porque tenía un aspecto sucio, y probablemente tenía parásitos o enfermedades, pero eso no hacía que su corazón sea totalmente limpio y lleno de amor para dar.
El rechazo tenía al pequeño Buzu extremadamente deprimido; sin embargo, la vida le tenía preparada una increíble sorpresa. Un día, una trabajadora de una organización de rescate llamada «Howl of a Dog» se enteró que había un perrito callejero y fue a buscarlo. Sin que se diera cuenta, lo siguió a donde dormía y descubrió su terrible abandono.
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La noble mujer con una profunda tristeza no dudo en alimentarlo y acariciarlo para luego rescatarlo y llevarlo a su refugio. Tras esta muestra cariño, Buzu volvió a sentirse querido, pues lo bañaron y le hicieron un tratamiento para eliminar todas las pulgas que tenía.
Ahora, el pequeño Buzo se encuentra al lado de personas maravillosas que se compadecieron de él y muy pronto tendrá un hogar donde lo cuidarán y lo querrán por siempre. ¡Una conmovedora historia!