Para nadie es un secreto que la rutina diaria de los gatos es comer y dormir. Hasta ahí todo conforme, pero qué hacer cuando el felino de la casa es papá y no puede controlar su hambre hasta el punto de robarle la comida a sus hijos. La historia de Meetball se ha convertido en toda una sensación de Facebook por su inesperado final.
El rechoncho personaje vive en Hing Kong junto a su pareja Mochi y sus pequeños Nugget, Bunny y Pepper, además de sus padres humanos Daphnie y Koon Wah, quienes ya estaban cansados de presenciar el abuso que cometía el ‘gatiarca’ de la familia.
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Desde que todos viven bajo el mismo techo, Meetball siempre se ha caracterizado por dar un paso al frente cada vez que observa llegar a su dueño con las raciones de comida; sin embargo, todo llegó a su fin cuando uno de los gatitos estaba empezando a seguir los pasos de su progenitor.
Tras pasar un día completo planeando qué medidas tomar para que el gato de la familia no continúe engordando, Daphnie y Koon Wah decidieron crear un cubículo con las medidas correspondientes para que cada integrante gatuno pueda disfrutar de sus alimentos sin ningún problema.
Los días de raciones extras habían terminado para Meetball, quien lució un rostro sorprendido luego se presenciar el diseño que habían construido sus padres humanos con la intención de frenar sus “abusos”, tal como demuestran las imágenes de Facebook.
Así quedaron los cubículos separados para cada integrante del clan felino:
La 'obra de arte' de Daphnie y Koon Wah no pudo quedar más perfecto: