Nadie debe estar privado de su libertad, menos un animal que no sabe comunicarse. Takia es un perro que estuvo amarrado a un árbol por un año hasta que su ‘ángel de la guarda’ apareció para darle la vida que merece. Su historia se volvió viral en Facebook.
El can de raza Akita fue encontrado por una mujer de corazón noble, que responde al nombre de Laura Seymour y fue cuidado mientras se llamaba a Animal Services pero sin obtener respuesta alguna.
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Laura sabía que el perro merecía una vida mejor luego de haber pasado hambre y no tener contacto con nadie… y sabía que debía adoptarlo, pero de manera indirecta.
Takia empezó a tener visita todos los días y fue llenado de mucho amor. Luego de varias semanas, el cachorro empezó a tener una mejora física y mental que cada vez parecía que nunca hubiese sido abandonado.
Y después de un invierno demasiado frío, Laura volvió a comunicarse con Animal Services y le informaron que el dueño debía entregar al perro.
Seymour no desaprovechó la oportunidad y decidió quedarse con Takia y ahora ambas viven una vida diferente bajo el mismo techo y suelen andar de arriba para abajo sin despegarse.
"Pensé," no sé si voy a ir y va a estar bien ... [entonces] en realidad solo caminé directamente hacia ella, y ella fue el perro más feliz que he visto, ella meneaba la cola”, dijo Laura en un video de Facebook.