La pérdida de una mascota es uno de los momentos más angustiantes que se puede pasar, por lo que muchas veces entramos en pánico y los buscamos por las calles desesperadamente. Sin embargo, no logramos encontrarlo.
Ante esta situación que nunca nos gustaría vivir, pero que debemos estar enteradas de todo lo que debemos hacer cuando nuestra mascota se pierda. Aquí te dejamos algunos consejos serie de consejos que pueden favorecer el reencuentro con nuestro fiel amigo extraviado. ¡Atenta y toma nota!
Al notar que tu perrito no se encuentra en casa debes actuar rápidamente. Los primeros instantes son claves, ya que en márgenes cortos de tiempo implican menor distanciamiento.
Por esta razón, antes de aventurarnos a recorrer casas ajenas, debemos comprobar las inmediaciones de nuestro domicilio. Calles, garajes y jardines, privados o públicos, cercanas a nuestra vivienda, son espacios altamente frecuentados por una mascota perdida.
Si tras asegurarte que tu perrito no se encuentra entre los lugares mencionados en el punto anterior, llegó el momento de alertar a tus vecinos. Asimismo, este protocolo se debe complementar con la distribución de carteles informativos, normalmente colocados en farolas o paredones, tanto en zonas próximas como distantes a nuestro vecindario. Una foto clara y una descripción con datos físicos precisos son esenciales.
Normalmente, los animales desorientados suelen buscar zonas familiares para cobijarse, por lo que es aconsejable realizar visitas periódicas en dichos lugares.
A pesar de que estos organismos suelen contar con gran cantidad de especies y, generalmente, no realizan una búsqueda activa, muchas personas que encuentran algún animal perdido lo contactan para entregárselos.
Además de haber páginas web dedicadas exclusivamente a recoger anuncios de animales perdidos, redes sociales como Facebook e Instagram son muy útiles por permitir una mayor difusión.
Es importante mencionar que, para prevenir la perdida de nuestra mascota es recomendable asegurarse que la puerta de la casa no tenga espacios por donde pueda salir el can. Asimismo, colocar collares que tengan la información de los dueños donde se puedan contactar.