Los agentes capturaron desde el pasado sábado a varios pingüinos azules o korora y los liberaron en aguas del puerto de Wellington, que aloja una colonia de varios centenares de ejemplares de esta especie.
Dos de ellos fueron retirados el lunes de debajo de un carrito de venta de sushi instalado en la estación de ferrocarril, donde estas aves se estarían preparando para anidar, según explicó la policía en su página de Facebook.
La intervención no fue suficiente y los guardas rurales tuvieron que acudir para retirar de nuevo a los dos animales, que cruzaron carreteras y la estación para volver al mismo carrito, lo que lograron con la ayuda del dueño del negocio que utilizó salmón como cebo para atraerlos.
“Los pequeños pingüinos azules de Wellington que tanto les gusta el sushi han sido colocados dentro de una caja para anidar”, indicó hoy el departamento de Conservación a través de Twitter.
“Nuestros agentes nos informan que parece que (la caja) les gusta y se les oye susurrar, lo que es buena señal”, añadió el mensaje.
El gobierno municipal ha instalado varias de estas cajas de anidación y habilitado zonas protegidas a lo largo de la costa para prevenir que los animales abandonen el litoral y se introduzcan en la zona urbana en busca de lugares para poner los huevos, lo que ocurre durante el invierno austral.
Esta es la primera vez que se detecta la presencia de estos pingüinos en zona urbana, lo que llevó a las autoridades a llamar a la precaución a la población, incluidos los conductores, ante su posible presencia en las carreteras.
“Sabe que estos pinguinos anidan alrededor del puerto de Wellington. Tienen algunas de las mejores vistas de la ciudad. Mantenga las distancias y lleve siempre a su perro atado”, dijo el Consejo Municipal en Twitter.
Los korora, pingüinos nativos de Nueva Zelanda, los más pequeños del mundo con una estatura de unos 25 centímetros, habitan principalmente las islas frente a las costas del país, pero se dirigen a las costas continentales para anidar.
EFE.