Es el mejor amor que hemos conocido. Muchas chicas esperamos con ansias que termine la jornada de trabajo o de estudios para poder ir a refugiarnos a nuestras casas con los seres más hermosos y leales que habitan la tierra, los perritos.
Las mascotas no sólo nos sacan una risa con sus travesuras, también se han convertido en pieza clave de nuestro bienestar. Cuando tenemos un mal día en la oficina, lo primero que queremos hacer es huir de ese lugar y buscar refugio en un espacio donde nos sintamos queridas y tranquilas.
En algunas ocasiones, lloramos o nos sentimos muy tristes. Lo primero que queremos hacer es abrazar a nuestro perrito. Incluso, cuando estamos en el carro o transporte público, sólo ansiamos tenerlos cerca para calmarnos.
Sabemos que cuando lleguemos a casa nos recibirá con saltos y ladridos de felicidad. Se lanzaron sobre nosotras y nos darán una carga de energía positiva que necesitamos para aliviar nuestras penas. No hay una ciencia que explique por qué las mascotas nos hacen felices, pero nos podemos aproximar a una hipótesis.
Ellos son los animalitos más puros y llenos de amor que vamos a encontrar en nuestra vida. Debemos sentirnos afortunados de contar con ellos en un momento difícil. Y aunque no pueden hablar, con sus acciones nos demuestran mucho y lo valoramos inmensamente.
Luego de dar esta pequeña teoría, nos hacemos una pregunta, ¿quién es el mejor amigo del perro? Lamentablemente por nuestras actividades no podemos pasar el tiempo que quisiéramos con nuestra mascota. Por eso, debemos de aprovechar al máximo cada instante que estamos a su lado.