Muchas mujeres no entienden porque después de tener a su hijo se sienten tristes y solas, mientras que toda tu familia está encantada por la llegada del bebé. Lo más probable es que estés pasando por una depresión post-parto, pero ¿Qué es esto? y ¿Cómo se debe actuar?
La depresión post-parto es una depresión moderada a intensa que le sucede a una mujer después de haber dado a luz, que se puede mostrar luego del parto o hasta un año después de este, aunque ocurre con más frecuencia entre los tres primeros meses.
Actualmente la depresión se da entre el 40 y 80 por ciento de madres primerizas, aunque no las causas se desconocen, muchas personas la relacionan con los cambios en los niveles hormonales que se da durante y después del embarazo.
¿Cómo reconocer la depresión post-parto?
Muchas personas pueden confundir la depresión post-parto con el cansancio que puede llegar a sentir cualquier mujer después dela maternidad. Si la tristeza o desesperación se manifiesta con mayor intensidad, que te impide realizar tus actividades cotidianas, podrías tener depresión post-parto. Por eso debes acudir de inmediato con tu médico para una evaluación.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión post-parto?
Sensación de tristeza profunda y angustia.
Llanto constante.
Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas hacerlas.
Dificultad para dormir de noche o mantenerte despierta durante el día.
Pérdida de apetito o consumo excesivo de alimentos.
Sentimiento abrumador de inutilidad o culpa excesiva.
Agitación o pereza.
Dificultad para concentrarte o tomar decisiones.
Piensas que vivir no vale la pena.
Molestia, irritación y enojo constante
Alejarte de los amigos y la familia.
Preocuparte excesivamente por el bebé o no interesarte por el bebé o no lograr cuidarlo.
¿Qué hacer si estas sufriendo depresión postparto? ¿Cuál es el tratamiento?
Lo primero que se debe hacer es acudir a un médico para una evaluación, después de eso el tratamiento normalmente incluye medicación, terapia o hasta ambas cosas. Muchas veces se remite a la paciente a un especialista de salud mental, donde se realiza la terapia conductual cognitiva (TCC), donde se busca entender cómo piensa esa persona de sí misma, de otras personas y del mundo que la rodea, y la terapia interpersonal (TIP) que se basa en el análisis crítico de los factores sociales que influyen en el desarrollo de psicopatologías.