Aunque, de momento, solo el 14.6% de escuelas peruanas están abiertas, el Gobierno peruano ya anunció que en 2022 los estudiantes volverán a las aulas de manera presencial y que, en ciertos casos, se permitirá el modelo semipresencial. Pero, más allá de la modalidad en que se impartirán las clases, la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de cambiar un modelo educativo que no responde a las necesidades de los estudiantes en términos de aprendizaje y de comprensión.
Por ello, en varios países se ha implementado el modelo de aprendizaje constructivista de las 5E, que corresponden a las siglas en inglés para engage, explore, explain, elaborate y evaluate(motiva, explora, explica, elabora y evalúa).
“Esta metodología promueve el aprendizaje por medio de la exploración, el razonamiento y la aplicación de lo aprendido en contextos relevantes, es decir, permite que los conocimientos sean duraderos y transferibles a nuevas situaciones”, explica Marina Grasso, directora para Latam de Science Bits, proyecto educativo digital a cargo de esta metodología.
La experta señala que uno de los grandes problemas es que los estudiantes no comprenden los conocimientos que adquieren.
“Esto se debe a que los docentes aplican un tipo de enseñanza donde prima la transmisión de los conocimientos. Solo se enseña para aprobar un examen, no es un aprendizaje duradero”, precisa Grasso. Es por eso que considera que el debate no debería centrarse en si es mejor la educación presencial, remota o híbrida, sino más bien en la necesidad de optar por un modelo que permita aprender haciendo.
Science Bits engloba todas las asignaturas de ciencias naturales: Medio natural, Física, Química, Biología, Geología. Esta iniciativa, que abarca desde 5º de primaria hasta 5º de secundaria en Perú, ha sido avalada por la revista International Journal of Science Education, que concluye, en un estudio científico, que quienes estudiaron con el modelo de las 5E durante cinco años mejoraron sus aprendizajes conceptuales de forma relevante y sostenida, frente a quienes mantuvieron métodos más convencionales.
Además, la propuesta posee un enfoque metodológico que proporciona formación y apoyo continuo a todos los docentes que deciden incorporarla en el aula, al dotarlos de herramientas adecuadas para promover una educación científica de calidad. Esta iniciativa está alineada con los requerimientos del informe del Banco Mundial titulado El papel cambiante de los profesores y las tecnologías en medio de la pandemia de COVID 19, en el cual se expresa la necesidad de que los profesores adapten sus prácticas y sean creativos para mantener a los estudiantes comprometidos y captar su atención, ya que cada hogar se ha convertido en un aula sin un entorno que apoye el aprendizaje.
Cabe señalar que ya son más de 250 000 alumnos de 32 países que estudian con esta metodología. La iniciativa cuenta con más de premios internacionales, siendo actualmente el proyecto educativo para la enseñanza de ciencias más premiado del mundo, y es utilizada por centros educativos en países como España, EE.UU., México, Chile e, incluso, Perú.