Las supersticiones están muy arraigadas a la cultura y a las familias, por ello en muchos hogares se suele escuchar que ciertas acciones podrían condenar el futuro de una persona o brindarle un final feliz.
Este tipo de creencias irracionales implican a un elemento externo a la persona, puede ser un objeto, ritual, entre otros. Además, va depender del alcance o el tipo de creencia la verdadera influencia de cada superstición.
Podría tratarse de cruzar los dedos, tocar madera, usar amuletos o cualquier otra creencia que determinará del comportamiento más leve hasta el más perturbador.
Hay muchas personas que se guían por este tipo de creencias en supersticiones, las cuales siempre aparecen en temas específicos como el estudio, trabajo o las relaciones. En ese sentido, podrían afectar su conducta de manera positiva o negativa ante los propios efectos de estas creencias.
Las supersticiones es un fenómeno social que existe desde la antigüedad. Desde muchos años atrás existían civilizaciones que creían en los adivinos o maneras de poder tentar a la suerte. Estas creencias estaban muy ligadas al miedo de lo que depara el destino, también podría ser una respuesta de lo que los dioses querían.
Las creencias funcionan como una respuesta ante situaciones incontrolables donde las expectativas y el estrés se ubican en niveles elevados. En esos casos se crea una sensación de control y predictibilidad ante estos momentos catalogados como católicos.
Al creer sienten que esa incertidumbre o miedo será aplacado por algo que evitará que las cosas sucedan. Es ahí donde aparece la sensación de tener el control sobre la realidad y sus estrategias para afrontar el día a día cambia.
Además, la eficacia de su superstición puede generar que las personas se vuelvan mucho más optimistas o pesimistas, ello porque son los factores externos los que determinarán si tienen éxito o fallan.
Es por ello que, se trataría de un fenómeno psicológico muy concreto que se da mediante el concepto de la distorsión cognitiva. Es así como las personas buscan afrontar determinadas situaciones que estarían fuera de su control.
Entre las creencias positivas se encuentran acciones inofensivas como tocar la madera para que algo no se cumpla o cruzar los dedos. Estas conductas alimentan la suerte y hacen sentir a las personas más tranquilas de que tienen el control sobre situaciones que tal vez pueda afectar o beneficiar su vida.
La buena suerte puede asociarse con este tipo de supersticiones, además, está arraigada a la esperanza y confianza que sienten en dimensiones personales ligadas a la autosuficiencia.
Es así como se convierten en herramientas que benefician a las personas en su día a día. ¿Sabes qué superstición es positiva?
1.- Tocar madera para que algo no se cumpla
Es muy común escuchar a las personas decir “toca la madera tres veces” o solo “toca madera”, y es que esta superstición está ampliamente extendida en muchas culturas.
Algunos realizan esta creencia para atraer la buena suerte cuando tienen un buen día y no quieren que acabe mal, mientras que otros tratan de evitar las malas predicciones con la madera.
Aunque no parezca, sí existen ciertas creencias que pueden afectar la vida de las personas o de externos. Entre este tipo de supersticiones encontramos romper un espejo o cruzarse con un gato negro, ello porque ambas situaciones suele relacionarse con resultados negativos y menos controlables.
Por ende, este tipo de creencias refuerzan las situaciones consideradas como amenazadoras para una persona. Además, tienen a justificar su comportamiento como una manera de no “tentar a la suerte”. Wapa trae para ti una lista de las supersticiones más negativas para tu mente:
1.- Cruzarse con un gato negro
Muchas personas relacionan al inofensivo animal con la mala suerte o un presagio fatal. Incluso, en esta situación pueden sentir una ansiedad y temor profundo que desembocaría en una situación poco favorable para su tranquilidad mental.
Este tipo de creencias se remonta a la edad media, ello porque en esa época habían gatos callejeros que eran alimentados por algunas mujeres ancianas de la zona. Esta acción tan inocente y beneficiosa para la sociedad desencadenó una creencia sobre la existencia de “brujas ocultas”.
Es así como las empezaron a relacionar con los gatos negros con el argumento de que podrían transformarse y camuflarse entre ellos. Otros decían que era el mismo demonio quien se ocultaba tras la figura del animal.
2.- Derramar sal por accidente
Esta superstición es una de las más comunes por su creencia en la mala suerte. Se cuenta que derramar sal accidentalmente significa que cosas incontrolables llegarán a tu vida.
Su creencia se remonta a la época donde la sal era un bien caro y preciado entre la población. Por ello, derramar algo de tan preciado valor significaba un desperdicio y por ende la mala fortuna.