Un evento espectacular ocurrió la madrugada de este sábado. El día interminable durante el verano austral en la Antártida más profunda se vio interrumpido por más de una hora de oscuridad que dejó anonadados a todos sus residentes. Este espectáculo también pudo ser visto en otras partes del mundo.
Fue a las 7:00 GMT que la Luna comenzó a ocultar la esfera del Sol, para alcanzar la totalidad a las 7:33 GMT -momento de absoluto ocultamiento de la esfera de la estrella- a las 7:33 GMT, por un minuto y 54 segundos en el punto de máxima duración la sombra de la Luna proyectada sobre la Tierra hizo la noche en medio del continente helado. El eclipse total de sol finalizó a las 08H06 GMT tras una hora y seis minutos desde su comienzo.
La Antártida fue el único continente privilegiado que fue usado como escenario para eclipse total del sol. Según se puede observar en las imágenes que ahora circulan en toda la Internet, en algunas otras zonas del planeta también pudieron experimentar este eclipse solar pero de forma parcial.
Cabe mencionar que, el único punto de visualización internacional en las profundidades de la Antártida fue base Glaciar Unión, a 1.000 km al norte del Polo Sur, 2.000 km al sur de las bases internacionales en la Antártida -en la isla Rey Jorge- y a 3.000 km de Punta Arenas, la ciudad más austral de Chile en el continente.
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En ese lugar solo científicos estadounidenses, la NASA, investigadores chilenos y algunos turistas -que han pagado 40.000 dólares por el viaje a una empresa de turismo extremo- fueron los únicos testigos en todo el planeta que observaron el eclipse total en directo.
Sin duda, fue un momento muy esperado para los científicos, que no verán otro eclipse solar en la Antártida hasta aproximadamente 2039, pues es un evento que ocurre cada casi dos décadas.
"Es una oportunidad única", le dijo a BBC Mundo Patricio Rojo, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, quien estuvo allí con su equipo.
"Todo lo que observemos nos servirá para entender los grandes misterios del Sol", agregó.
En pleno verano austral (enero), los días en la Antártida tienen luz casi las 24 horas del día, a medianoche el Sol «baja» hasta la línea del horizonte para luego volver a «subir» en un movimiento sinusoidal aparente (solo existe desde la perspectiva), en el breve verano antártico las horas en que el sol está más próximo al horizonte son llamadas noches blancas, mientras que durante el extenso invierno los días permanecen en una prolongada penumbra.