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29 Dic 2019 | 12:06 h

¿Por qué creemos en los horóscopos?

Por convicción, por curiosidad o por puro entretenimiento. El interés por consultar los horóscopos sigue vigente. ¿Qué los hace tan atractivos?

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    Desde la antigüedad, el ser humano ha mostrado una asombrosa fascinación por la astrología, disciplina que estudia la posición y el movimiento de los astros, y su supuesta influencia en lo que acontece en la vida de las personas. Es por la astrología que surgieron los horóscopos (es decir, formas de predecir el futuro basadas en signos astrológicos). Y todos, por lo menos una vez en la vida, los hemos leído (o escuchado).

    En la actualidad, son pocas las personas que afirman abiertamente creer en la astrología. Sin embargo, ya sea por convicción, por curiosidad o por puro entretenimiento, el interés por los horóscopos sigue vigente. ¿A qué se debe?

    El ilusionista y escéptico James Randi realizó un experimento con un grupo de estudiantes para explicar por qué las personas creen en los horóscopos. El canadiense dio a cada uno de ellos un horóscopo detallado y les dijo que los había elaborado un profesional basándose en la fecha y el lugar de nacimiento de cada estudiante. Luego les pidió que los leyeran y que levantaran la mano si estaban de acuerdo con las predicciones. El 75  % de los estudiantes lo hizo, pero lo que no sabían era que los horóscopos eran absolutamente iguales.

    Randi se basó en el “efecto de Barnum”, también conocido como “efecto Forer”, para sustentar el experimento. Él menciona que “las personas perciben una descripción vaga y común de la personalidad como única y correspondiente solamente a ellas”.

    Sin embargo, este no es el único estudio en el que se explica científicamente por qué aún nos siguen interesando estas predicciones. Si alguna vez el horóscopo te vaticinó el éxito y que todo te irá bien, entonces solo notarás los buenos momentos del día y no prestarás atención a los momentos desafortunados. Esto fue comprobado con el “efecto Rosenthal”, también llamado “efecto Pigmalión” o “efecto de las profecías autogeneradas”. Según este, la “percepción del sujeto de que los eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros” lo hace más susceptible de creer en los horóscopos.

    Los seres humanos siempre buscamos tener el control de nuestra vida, y una posible manera de lograrlo es sabiendo más acerca de nosotros mismos. La astrología nos ofrece precisamente eso y, por ello, sigue siendo aceptada. ¿Por qué creemos en los horóscopos? Ahora sabemos que el componente psicológico es clave.

    LA VERSIÓN MODERNA DE LA ASTROLOGÍA

    La “astrología psicológica” es la rama más reciente de la astrología. Combina la astrología clásica y la psicología, y a diferencia de la primera, no pretende predecir el futuro de las personas, sino que busca ayudarlas a conocerse a sí mismas, a descubrir su esencia y sus motivaciones profundas.

    Según esta versión moderna de la astrología, el ser humano no es un objeto del destino ni de los astros, sino que tiene cierta libertad de elección y, por ende, responsabilidad del curso que toma su vida.