Por fin llegó el fin de semana y para disfrutarlo al 100 % no hay nada mejor que un delicioso postre casero.
Por esta razón, te mostramos la receta de una riquísima y refrescante torta helada.
- 6 huevos
- 180 gramos de azúcar blanca
- 180 gramos de harina sin preparar
- ¼ de cucharadita de sal
- 5 gramos de polvo de hornear
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 500 gramos de gelatina de fresa
- 1 litro de agua caliente
- ½ lata de durazno en conserva
- 400 gramos de leche evaporada
- 500 gramos de gelatina de naranja
- 1 litro de agua caliente
- 400 gramos de leche evaporada
En un recipiente, a velocidad máxima bate los seis huevos a temperatura ambiente y agrega ¼ de cucharadita de sal.
Añade poco a poco 180 gramo de azúcar blanca, bate a velocidad máxima por cinco minutos hasta lograr la textura espesa.
Tamiza y agrega 180 gramos de harina sin preparar. Repite esta acción pero con los cinco gramos de polvo para hornear.
Con movimientos envolventes integra los ingredientes y añade la cucharada de esencia de vainilla.
Vierte sobre un molde con papel manteca y distribúyelo uniformemente.
Hornea en un horno precalentado a 180| C por 15 minutos.
Reposa y deja que enfríe el bizcocho.
Desmóldalo y corta el bizcocho.
Para preparar la capa de gelatina y carlota de fresa haz lo siguiente:
Diluye los 500 gramos de gelatina en un litro de agua caliente.
Reserva la taza de gelatina diluida para preparar la capa de carlota, la cual es la gelatina con leche.
Repite la misma acción pero con la gelatina de otro sabor.
En un molde engrasado, añade dos tazas de gelatina diluida.
Coloca los gajos de durazno en conserva.
Refrigéralo por una hora.
Retira del frío, agrega la carlota de fresa y una capa de bizcocho. Refrigéralo por otra hora.
Vuelve a retirarlo del frío, agrega la carlota de otro sabor. Coloca otra capa de bizcocho.
Vierte otra capa de carlota y refrigéralo toda la noche.
Desmóldalo con la ayuda de una espátula pastelera y disfrútala.