Meghan Markle ha hecho varios sacrificios para llegar a ser la esposa del príncipe Harry, desde ponerle fin a su carrera como actriz hasta dejar a uno de sus perros en Estados Unidos, pero hasta ahora nadie creía que el hijo de Diana de Gales pudiese renunciar a algunos hábitos para estar feliz con su prometida.
Sin embargo, el príncipe Harry sí tiene un vicio que incomoda totalmente a Meghan y se trata de los cigarrillos. La actriz no quiere que el humo se esparza en su actual residencia en el palacio de Kensington y en su ya eliminado blog personal demostraba su amor por la vida sana, por lo tanto es una fiel detractora del tabaco.
Se sabe que los cigarrillos es uno de los pocos vicios que el príncipe Harry aún mantiene de su vida de soltero, pero que está dispuesto a dejar por amor a su novia, aunque se trate solo de cuando esté en su casa. Este gesto demuestra el amor que ambos se tienen y que están dispuestos a ceder el uno por el otro.
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"Harry ha prometido dejar de fumar por completo cuando esté en casa. No resultaba agradable para Meghan, en vista de que ella no es fumadora. Así que se ha acabado eso de acercarse a las ventanas para fumarse un cigarrillo rápido, Harry lo ha dejado por ella", dijo una fuente cercana a la pareja al diario ‘Mail on Sunday’.