Es un hábito común, pero peligroso: puede deteriorar el utensilio, volverlo inútil e incluso desencadenar la liberación de sustancias dañinas, poniendo en riesgo la salud de todos.
Únete al canal de Whatsapp de WapaAsegúrate de tomar nota para evitar esta situación. Introducir una sartén caliente en agua fría resulta en un brusco cambio de temperatura que, en la mayoría de los casos, dañará el utensilio, incluso si es de alta calidad.
Aunque este error a menudo se comete con la intención de evitar humos o accidentes debido al calor de la sartén, los resultados son perjudiciales para el estado de la misma. Por lo tanto, es importante prestar atención a este consejo.
El sonido característico de chisporroteo al entrar en contacto con el metal y el humo que puede ser familiar para ti en la cocina son claros indicios de que algo no está bien. Introducir un utensilio caliente en agua fría provoca un daño irreparable y devastador, especialmente en el caso de sartenes antiadherentes.
Por eso, en este artículo te explicamos por qué no es recomendable someter la sartén caliente al agua fría y te ofrecemos la manera adecuada de enfriarla. Presta atención a este consejo casero que resultará útil en tus tareas culinarias.
El impacto térmico generado al colocar una sartén caliente en contacto con agua fría puede generar una serie de complicaciones. Una de ellas es la posibilidad de deformación de la sartén.
Si la sartén no mantiene una forma regular, su capacidad para cocinar los alimentos de manera uniforme puede verse afectada debido a la falta de calentamiento homogéneo.
Cuando ocurre un cambio súbito en la temperatura, los metales se enfrían de manera acelerada, lo que causa que la sartén comience a contraerse. La magnitud del impacto térmico aumenta con una mayor diferencia de temperatura, aunque incluso una pequeña cantidad de agua fría en el fregadero puede ser suficiente para dañar la sartén.