Investigadores presentan un nuevo fármaco que actúa sobre mutaciones clave del cáncer de páncreas y muestra resultados prometedores en modelos reales de pacientes.
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El cáncer de páncreas sigue siendo una de las enfermedades más difíciles de detectar y tratar. Por su ubicación profunda en el abdomen y la ausencia de síntomas claros en las etapas iniciales, la mayoría de pacientes reciben el diagnóstico cuando ya es demasiado tarde para aplicar terapias efectivas. La tasa de supervivencia a cinco años continúa por debajo del 10%, lo que lo convierte en uno de los tipos de cáncer más letales.
Ante este panorama, un grupo de científicos del HonorHealth Research Institute, con sede en Phoenix, ha revelado avances prometedores. En el marco de la Reunión Anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR), presentaron un nuevo fármaco experimental: RMC-6236, también conocido como daraxonrasib.
Este compuesto es un inhibidor potente de genes de la familia RAS (KRAS, NRAS y HRAS), los cuales están implicados en el crecimiento de diversos tumores, entre ellos el de páncreas.
Los inhibidores actuales solo funcionan sobre una mutación específica, KRASG12C, y muchas veces generan resistencia con el tiempo. El RMC-6236, en cambio, ha demostrado ser capaz de actuar sobre una gama más amplia de mutaciones, incluyendo las denominadas KRASG12X, que suelen quedar fuera del alcance de los tratamientos convencionales.
“Este fármaco actúa como una llave que bloquea múltiples puertas mutadas del cáncer”, explica Taylor Bargenquast, técnica de investigación clínica y autora principal del estudio.
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Los investigadores evaluaron el fármaco en modelos tridimensionales construidos a partir de biopsias reales de pacientes con cáncer de páncreas. Los resultados fueron alentadores: al combinar RMC-6236 con quimioterapia estándar y terapias dirigidas, se observó una mejora significativa en la actividad antitumoral.
“La combinación potencia el efecto de los tratamientos y podría superar las resistencias típicas que presenta este tipo de cáncer”, detalló Sunil Sharma, director del Centro de Ciencias Traslacionales y autor principal del estudio.
El siguiente paso es crucial: llevar este avance a estudios clínicos en humanos para evaluar su seguridad y eficacia en pacientes reales. Para ello, colaborará el Instituto TGen (Translational Genomics Research Institute), parte de City of Hope, una de las principales entidades oncológicas de EE.UU.
“La evidencia sugiere que el RMC-6236 podría ser la base de una nueva estrategia terapéutica contra uno de los cánceres más agresivos y resistentes que existen”, sostuvo Erkut Borazanci, director médico de la División de Investigación Oncológica del Instituto.