Federico Salazar, el icónico conductor de los noticieros de América Televisión, no siempre tuvo el periodismo en mente
Únete al canal de Whatsapp de WapaFederico Salazar, uno de los periodistas más emblemáticos de la televisión peruana, ha sorprendido con los giros en su carrera. Aunque su rostro está estrechamente ligado a las noticias y la actualidad, pocos conocen que, antes de consolidarse en el periodismo, el conductor de América TV exploró caminos académicos completamente diferentes.
Federico Salazar comenzó sus estudios en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM, eligiendo la carrera de Filosofía. El destacado conductor de televisión, conocido por su trayectoria en el periodismo, inicialmente se inclinó por una carrera de corte intelectual y humanístico.
Federico Salazar proviene de una familia con una notable trayectoria en el ámbito periodístico. Su padre, Arturo Salazar, fue un reconocido periodista que trabajó en el diario La Prensa y posteriormente fundó el semanario Opinión Libre. Desde joven, Federico estuvo inmerso en el mundo del periodismo, ayudando a su padre con la organización y el conteo de ejemplares del semanario. No obstante, en esa etapa de su vida, sus intereses académicos estaban orientados hacia áreas alejadas del periodismo, aunque el destino lo llevaría a seguir los pasos de su padre más adelante.
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Federico Salazar decidió abandonar la carrera de Filosofía en la UNMSM debido a factores personales y contextuales. Según las declaraciones de su padre, una figura clave en esta decisión fue el economista Hernando de Soto, quien advirtió a Arturo Salazar sobre los peligros de la militancia política en la universidad. En ese período, el país enfrentaba una grave crisis de terrorismo provocada por la actividad de Sendero Luminoso, lo que generaba un ambiente de tensión y riesgo en el ámbito universitario, influyendo considerablemente en la decisión de Federico.
Arturo Salazar lo convenció de dejar la carrera que había elegido para dedicarse al periodismo. La influencia de su padre fue crucial, y Federico se unió a La Prensa, donde dio sus primeros pasos en el mundo de los medios de comunicación. De este modo, la Filosofía quedó atrás y el periodismo emergió como su verdadera vocación, un camino que lo llevaría a convertirse en uno de los rostros más reconocidos de la televisión peruana.