El humorista Ricardo Mendoza aseguró que hubo disparos durante el frustrado secuestro a su persona.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEn "Hablando Huevadas", los humoristas Jorge Luna y Ricardo Mendoza hablaron el frustrado secuestra contra el popular 'Richavo'. Mendoza detalló cómo ocurrieron los hechos, que marcan un precedente más en la inseguridad que se vive en nuestro país.
De acuerdo con el comediante, llegó a su casa después de pasar el día con su novia y le pidió a una persona que se llevara su auto para lavarlo. Pasado algún tiempo, sintió el timbre de su casa y se preocupó por la forma en que tocaron.
“Yo estaba durmiendo y me tocan el timbre y me dicen ‘no te asomes, abre la puerta y no te asomes a la ventana, por favor’. Era la persona que se había llevado el carro. Sube corriendo y me dijo que me habían querido secuestrar. Parece que ha llegado con el carro, se ha estacionado y antes de subir a dejarme las llaves, bajaron seis personas de dos camionetas, todos con armas”, explicó Ricardo Mendoza, con su humor característico, en "Hablando Huevadas".
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Según contó el compañero de Jorge Luna, los delincuentes intentaron abrir la puerta del copiloto y no lo lograron, por lo que fueron directamente a la ventana del chofer.
“Apuntan al carro y comienzan a decir ‘súbete, súbete, gordo concha…’ y trataron de abrir la puerta del copiloto pero no abrió, giran y en la puerta del piloto donde estaba el conductor, abren y lo encuentran al flaco”, acotó Ricardo Mendoza.
Los secuestradores encañonaron al amigo de Ricardo para obligarlo a revelar el paradero del presentador de "Hablando Huevadas". En ese momento, uno de los hampones disparó, pero la bala jamás salió.
“Tres lo agarran con las pistolas, uno de la garganta, otro en la sien y otro le pone una pistola en la boca. Le dicen ‘dónde está el gordo’ y él ha hecho un ademán para salirse y que no le disparen en la boca y uno de los secuestradores estaba nervioso y le disparó en la boca, pero la bala no salió. Él al ver que falló el disparo, aprovechó el momento y se sacó el arma de la boca y la puso contra el techo”, argumentó Ricardo Mendoza.
“Él comienza a palabrear al secuestrador y le dijo que estaba esperando a su flaca. El secuestrador se mareó (..) Le pidió su celular y su billetera aunque sea para llevarse algo y cuando levantó la vista, los demás ya no estaban y se fue corriendo porque lo estaban dejando. En un momento le dijeron, ‘no te vamos hacer nada pero dinos dónde está ese gordo conch (...)’”, puntualizó el humorista de "Hablando Huevadas".