Tras convertirse al cristianismo, Katy Jara compartió mensaje que causó sorpresa entre sus seguidores al referirse al Cristo Morado.
Únete al canal de Whatsapp de WapaMediante de las redes sociales,la cantante Katy Jara sorprendió a sus seguidores al publicar algunos pasajes bíblicos para demostrar su descontento con la procesión del Señor de los Milagros.
La cantante, quien ahora se encuentra comprometida con el cristianismo, compartió algunos mensajes en sus redes sociales con los que se mostró en desacuerdo con la procesión del Señor de los Milagros, causando asombro entre sus seguidores.
En pleno mes morado, como se le llama al mes de octubre por honrar al Cristo de Pachacamilla o Señor de los Milagros, Katy Jara no pudo evitar compartir un versículo de la Biblia en el que hace referencia a esta creencia de la religión católica.
Katy Jara compartió una fotografía de la procesión del ‘Cristo Morado’ y escribió un mensaje particular: “La gloria solo es para Dios. Éxodo 20, del 2 al 5: ‘No te harás imagen, ni ídolos, ni estatuas, ni te postrarás ante ellas’. Escrito está en las sagradas escrituras”, se lee en el texto.
La intérprete peruana también publicó una foto del mismo pasaje de la Biblia católica en el que señaló que esta también decía las mismas palabras.
“Lo que dice la misma Biblia católica. Éxodo, capítulo 20, versículos del 2 al 5. No estás en la obligación de creerlo si no quieres, pero yo sí estoy en la obligación de decirlo. Proclama solo al Señor tu Dios”, escribió.
Meses atrás, a través de una transmisión en vivo mediante su cuenta de Facebook, Katy Jara reveló por qué tomó la decisión de iniciarse en la vida cristiana.
“Cuando nos enfermamos de COVID-19 por segunda vez, ahí decidí entregar a Cristo mi corazón, pero era una entrega más que todo por temor, porque en ese momento sentía que algo le podía pasar a mi esposo. Me sentía mal, muy vulnerable”, relató la cantante.
Tras esto, Katy Jara aseguró que con el tiempo pudo conocer más la religión de la que ahora profesa y así se convirtió: “Juntos decidimos recibir a Cristo en nuestros corazones de manera genuina y con ganas ardientes de iniciar una nueva vida”.