A pesar de las críticas por cómo nació su amor, Tula Rodríguez y Javier Carmona demostraron que su romance iba más allá de las portadas, fue una historia de compromiso y mucho cariño que duró 13 años.
Y tal como se jura en todo matrimonio, solo la muerte los separó. Esta mañana, el mundo del espectáculos despertó con una triste noticia, el deceso de Javier Carmona, quien se encontraba postrado en la cama desde hace dos años tras sufrir un infarto.
En esta nota recordaremos aquella unión civil que el público también presenció, donde unieron sus vidas y se enrumbaron a construir un futuro juntos.
En el video de la ceremonia, que data del año 2012, se puede ver a una Tula sumamente nerviosa y bastante sonriente, ante un alegre Javier Carmona, quien aunque ya había pasado por dos matrimonios, sus nervios estaban a flor de piel, pidiendo aplausos a los presentes y mirando con mucha ternura a su esposa.
Sin embargo, lo que más enterneció en aquella reunión es el bello detalle que le dio el gerente a Valentina, quien en ese entonces tenía solo 4 años. Tras ponerle el anillo a su feliz cónyuge, procedió a ponerle un pequeño aro a la niña de sus ojos, en señal de compromiso. Es así como un 17 de noviembre del 2012, Javier Carmona selló un pacto con las dos mujeres de su vida. Sin duda, un momento que emocionó a los presentes y a la propia familia.
La pareja estuvo acompañada de los dos hijos de Carmona, Tadeo y Lucas. Además, asistieron los más altos gerentes de televisión, familia y amigos muy cercanos. Como se recuerda, el protagonista de la historia trabajó en todas las televisoras del Perú, demostrando su calidad de persona y profesional.
Aunque no fue una reunión llena de pomposidad o glamour, no faltó lo principal, amor.
Al terminar la ceremonia, los esposos procedieron a dar su primer baile. Tras deleitarse al ritmo de un saxofón, no faltó la canción de Grupo 5, Que levante la mano, música con la que se conoció la pareja e "hicieron click". Además, no faltó el género vernacular que tanto le gusta a Tola Rodríguez, quien no dudó en levantar su vestido de novia para zapatear.
Auque muchos salieron al frente para criticar la relación, especulando una pronta ruptura, la pareja se encargó de callarle la boca a sus detractores, demostrando que en su relación había purito amor.