Meghan Markle y Harry no dejan de cautivar a sus seguidores con detalles que hablan mucho de su labor y compromiso con la comunidad.
Al cumplirse 23 años de la muerte de la princesa de Gales, Diana, la pareja asombró al visitar el Centro de Aprendizaje Preescolar de Los Ángeles como un homenaje a Lady Di.
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Los exduques de Sussex pasaron un tiempo con niños, con quienes plantaron flores silvestres de California, petunias, tomates, calabazas, chicharos dulces, entre otros.
“Todos se ensuciaron las manos cavando hoyos para las nuevas plantas y semillas, asegurándose que tuvieran suficiente tierra”, comentó una fuente a la revista People.
Pero, el detalle que generó nostalgia fue cuando el hermano del príncipe Guillermo llevó sus propias semillas de nomeolvides, la flor de su madre. Cabe resaltar, no es la primera vez que honra la memoria de su progenitora con su flor favorita.
Las fotografías de la actividad se publicaron en la cuenta de Instagram de Assistance League, evidenciando cómo los esposos se arrodillaron frente al hurto para ayudar a los menores con el riesgo de las plantas, verduras y flores.
“Además de ayudar a los niños a replantar el jardín del Centro de aprendizaje preescolar, pasaron tiempo con ellos, compartieron su aprecio por la naturaleza y ayudaron a inculcar la importancia de una alimentación saludable”, manifestó Assistence League en redes.
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Después de ensuciarse las manos y usar regaderas con forma de elefantes, Meghan y Harry aprovecharon en leer unos cuentos a los menores, entre ellos Jack and the Beanstalk , sobre jardinería y siembra de verduras.
“El cuento hizo que todos se rieran de los frijoles mágicos. Escucharon música con los niños, mientras trabajan en el jardín y algunos niños bailaron y cantaron”, añadió la fuente.