Meghan Markle y el príncipe Harry pidieron ayuda a las autoridades porque temen por su seguridad y la del pequeño Archie desde que se mudaron a su nueva casa de Hollywood Hills.
Los exintegrantes de la realeza sintieron la necesidad de llamar a la policía de Los Ángeles en varias ocasiones para reportar varios incidentes con los drones que sobrevuelan constantemente casa, según detalló The Daily Beast.
Desde que se mudaron, los duques de Sussex han reportado a la línea de emergencias de LAPD al menos cinco incidentes con drones.
Según informaron los días 9, 19, 20, 21 y 25 de mayo son las fechas en las que llamaron porque vieron estos objetos volando tan bajo como a 20 pies en su jardín para tomar fotos o videos de la pareja y su hijo.
Es cierto que la primera hipótesis es que estos drones pertenecen a paparazzis; sin embargo, Harry y Meghan temen que estos objetos también sirvan para facilitar ataques terroristas.
“Ven esos drones meterse en su jardín y aunque suponen que pertenecen a los fotógrafos, tampoco pueden darlo por seguro. Meghan recibió amenazas de muerte racistas a causa de su boda, así que las amenazas terroristas son algo muy real en sus vidas”, explica la fuente.
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Además de esto, desde que llegaron a Los Ángeles, los duques de Sussex han enfrentado otros tipos de incidentes como persecuciones
“El mes pasado unos paparazzi les reconocieron cuando iban manejando y dos autos les persiguieron de forma errática. Cuando se estacionaron, uno de los autos cruzó dos carriles sin pensarlo para estacionarse junto a ellos y por apenas cinco metros no estuvieron a punto de causar un grave accidente. Fue un instante muy peligroso, que les dejó en shock y asustados. Estaban desconcertados, pero trataron de manejarlo de la mejor manera posible”, mencionaron.